Capítulo 35

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Me desperté por el frío y por el movimiento de Áron al tratar de no despertarme. Estaba tratando de llegar a las sabanas que se encontraban a mi lado de la cama, en la mesa de noche.

Al estar completamente desnudos era normal que sintiéramos frío, pero aquí en este lugar era aun más fuerte las temperaturas del frías. Tomé las sabanas y se las di, él  se encargo de colocarlas encima de nuestros cuerpos y al terminar me apego más a él.

- Duerme mi amor.- dijo tomando mi mano y besándola para luego dejarla nuevamente bajo la sábana.

-¿Qué hora es?- le pregunté.

-Las cuatro de la mañana.- respondió.

Me apegue más a él, y Áron me abrazó más fuerte. Nuevamente me quedé dormida.

Este hombre o el clima me han dejado con un gran sueño.

Cuando eran las ocho de mañana sentí como Áron  se levantaba y buscaba su ropa, para después salir de la habitación. Cuando regresó se acostó a mi lado y besó mi frente.

- Ya te has levando-  le dije, no estaba preguntando más bien lo afirmé.

- Buenos días princesa, si ya lo he hecho. Pero ninguno de los chicos esta despierto aún, ni los de la otra cabaña.  ¿Cómo te sientes? - preguntó acariciando mi rostro y colocando mi cabeza en su pecho.

- Bien, muy bien. ¿ Y tú?-

- Jodidamente bien, estoy de maravilla. Aun no me creo lo de anoche.- pude escuchar su sonrisa.- ¿Necesitas algo?

- Creo que no, lo único que tengo es hambre.-

- Te prepararé algo.- besó mi mejilla y se fue de la habitación.

Me levanté y busqué mi ropa, agarré mis objetos de limpieza y baje a la primer planta de la cabaña envuelta en una toalla. En la primer planta se encuentran los baños, duchas, el comedor y la cocina, en la segunda se encuentran las habitaciones. Me encaminé a la ducha y tal como Áron lo dijo nadie estaba despierto.

Escuché a Áron en la cocina, así que decidí entrar de una vez a bañarme, hacia frío pero no importaba, pondría el agua caliente. Las piernas las sentía cansadas y un leve dolor se hacia presente en mi vagina, el agua cayó por mi cuerpo y al bajar mi vista a mi entrepierna, me di cuenta del leve vestigio de sangre que había en ella. Sabía que no todas las mujeres sangran en su primera vez, pero al parecer yo fui de las que sí.

Todas las mujeres tenemos diferente cuerpo, por lo tanto también diferente himen. Si, himen. Esa membrana que que llaman "virginidad". Al momento de introducir algo dentro de tu cuerpo se cree que se rompe, pero Marco estuvo con sus dedos dentro de mí y no logró romperlo. Tengo entendido que hay Himen que puede ser flexible o difíciles de romper como también los hay que sean fáciles de romper ya sea con una caída, o golpearte la vagina manejando bicicleta. Creo que el mío fue de los difíciles de romper, ya que los flexibles se dice que hay casos en los que se rompen hasta tener un parto.

Ahora que lo pienso bien, ya no sé como voy a seguir con Áron, no sé si por qué ya tuvimos sexo su trato hacia a mí cambiará y ya no será tan tierno como hasta ahora lo ha sido. No es que él sea el tipo de chico que solo busca sexo, pero mi mente femenina me hace pensarlo.

Escuchar a Deysi hablar sobre que quería iniciar su vida sexual con Kevin me hizo plantearme la idea de ¿Con quién carajos planeaba estar yo por primera vez? Si me lo hubieran preguntado unos meses antes habría respondido que con la persona de la que estoy enamorada y ese es Marco.

Pero también he sabido que tendría que ser con alguien con quien me sintiera en confianza y que realmente me quisiera. Áron me quiere y lo sé yo, como también mi familia. No creo que me arrepienta de esta decisión, él fue perfecto para ser el primero .

Siempre había soñado con qué fuese Marco ya que de él me enamoré, pero teniendo en cuenta todo lo que ha pasado y que no supo valorar a Wendy, nada me aseguraba que lo hiciera conmigo. Es solo sexo y prefiero haberlo hecho con un hombre que me estima a uno que solamente me ha demostrado que me desea, sí, lo ultimo que Marco me dijo por un audio de WhatsApp me daba a entender que tal vez si quisiera un noviazgo, pero...

¡Ni de coña estaría con el ex de una amiga!.

Esa es una regla de oro para .

Además ya metí la pata, el también lo hizo, estamos a mano. Así que no importa ya, creo que no hay posibilidad de algo con mi "Amor Secreto".

Al salir de la ducha, me envolví en una toalla y fui a la habitación, me vestí con un short negro, una blusa de tirantes roja y unas zapatillas deportivas negras. Me peiné mi cabello mojado, no había llevado la segadora así que se secaría con los minutos. Me puse un poco de labial color rojo terracota mate y salí a la cocina.

Allí estaba Áron cocinando, solo Dios sabe que cosa, me acerqué y olía bien.

-¿Qué estas cocinado?- pregunté.

- Tu desayuno, preciosa.- estaba sirviendo café.

-Huele bien. ¿Qué es? -

- Tocino, huevos y café.- me informó y se acercó a besar mis labios.

- ¿Desayunaras conmigo?- pregunté poniendo mis brazos en su cintura y me cabeza pegada a su pecho.

- Sí, desayunaré contigo. Si quieres esperame en el comedor, ya te alcanzó con la comida.-

- Esta bien.- Me despegué de su cuerpo y me dirigí a la puerta. De pronto el móvil de Áron empezó a sonar.

No me gusta escuchar las conversaciones ajenas, pero al escuchar quién era la persona que había llamado me detuve a un lado de la puerta sin que él me viese.

- Hola primo. - En ese momento creí que podría ser Marco.- Si, aquí estamos. Hasta mañana como habíamos quedado. ¿Con quién vendrás? Me parece bien. ¿A qué hora estarás aquí? Entonces puedes pasar a mi casa. Sí, necesito el cargador de mi móvil no quiero molestar a alguno de los chicos. Alejandra esta durmiendo sola pueden compartir habitación. Acá te espero Marco.

¡¡¡Santa Mierda!!!

Lo que me faltaba, tener a Marco aquí.

¿Y así se supone que lo voy a olvidar?

¡¡¡Aaayyy !!! El karma te hace pagar Elizabeth, se te va a juntar el ganado.

Amor Secreto ( En Edición.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora