Amor Secreto ( En Edición.)

Capítulo 3

Después de salir de mi trance recordando, a mi amor inconcluso ( y digo inconcluso por no decir estúpido o imposible o, o, o, estúpido otra vez) .

Es que vamos ¿solo a mí me pudo pasar esto? Bueno... Para defenderme diré que nací por cesárea, sino sabía por donde nacer, ¿cómo se supone que sabría de quién diablos iba a enamorarme?.

Ustedes dirán ¿pero cómo así? ¿Cómo en el mundo se enamora alguien solo con una jodida mirada? Sí, hasta para mí es una tontería, pero no, no lo es puesto que todavía sigo soñando con ese chico de ojos hermosos.

Cinco años habían pasado desde que quedé prendada de él, y cabe recalcar que no lo he visto desde esa única vez en la que nuestras miradas se cruzaron y las pocas veces que he regresado a Abrantes con tía Catalina y Deysi no lo he visto. Supongo que ya es un chico de veinte o veintiún años, y que debe estar hecho un bizcocho, cada vez que iba a ese lugar era prácticamente imposible no tener el anehelo de encontrarlo por la calle otra vez. Y ahora que nuevamente me dirigía a ese lugar, mi loco anhelo de verlo me recorría totalmente
Aunque para ser sincera hacia mucho que había perdido la esperanza .

Siempre en el fondo sabía que si no había tenido oportunidad en los últimos cinco años, mucho menos lo iba a ver esta vez...

"Se puede estar loca, pero no ingenua" ese era mi mantra.

-¡¡¡Eliiiii!!!!- gritó alguien desde la sala de estar. No era necesario bajar para saber de quién se trataba, solo Deysi me llamaba así, y lo odiaba.

- ¡¡¡Voy!!!- grité igual de fuerte que ella y salí de mi habitación, no sin antes tomar mi móvil y el libro que anteriormente estaba leyendo.

Al llegar donde mi mamá, tía Catalina y Deysi estaban, mi prima corrió a abrazarme.

- Mi Loca favorita como te he extrañado - me dijo, hacía casi un mes que no nos veíamos, aunque casi todos los días nos escribíamos.

- Yo también Deysi, yo también. - dije para que dejara de abrazarme. No me gustan sus muestras de afecto

- Hola nena- me saludo tía Catalina, ella siempre me llamaba "nena" y ¿como no? si yo soy su única sobrina mujer.

Luego de saludarlas salimos de casa, al parecer íbamos a ir en la camioneta de mi tía, me dirigí a los asientos traseros ya que mi mamá iría de copiloto, volví mi rostro para esperar que Deysi entrara antes que yo, pero ella se estaba dirigiendo a un BMW azul.

- Tú, te irás conmigo- dijo apuntándome con su dedo índice. Hasta donde yo recordaba ella aún no tenía un auto.

- ¿Es tuyo? - dije refiriéndome al auto.

-¡¡¡Si!!- chilló como una niña en dulcería. - Por fin tengo un ¡coche!. Y es del mismo modelo que el tuyo.- aunque eso ya lo había notado- lo quería rojo como el que tienes, pero papá dijo que a nadie le gusta que un familiar tenga un auto similar. - a veces mi prima puede ser demasiado infantil.

- A mí no me importaría- dije encogiéndome de hombros - pero es mejor que sean de distinto color, porque así no creerán que estás usando el mío.

Siempre solíamos salir a reuniones juntas en mi auto, y cuando mi tía no le prestaba su camioneta yo le daba el mío, el cual me había regalado mi papá al cumplir dieciocho años no, no me lo compro nuevo, simplemente era de él y luego de comprar uno mejor me dio ese a mí.

- Tienes razón- dijo subiendo al auto - vamos sube, prometo que llegaremos vivas a casa de mi abuela.

Y sin mas subí en el asiento del copiloto, ya nuestras madres estaban con el auto en marcha, así que las seguimos, con la música a todo volumen.

Mientras hablamos de puras tonterías, Deysi me estaba poniendo al tanto del chico al que había conocido por medio de "Facebook". Al parecer no me había hecho caso al decirle que era peligroso tener una cita con alguien al cual no se conoce en persona. Pero ella le restaba importancia al decir que el chico se caía de ardiente.

- ¡Por el amor de Dios, Deysi ¿¡nos quieres matar!?- exclamé cuando ella se pasó un bache a toda velocidad. Cualquier persona normal habría rodeado el bache o como mínimo haber bajado la velocidad. Pero no ella, no, para ella no existía el termino "conducir como una persona normal"

- Lo siento, lo siento- exclamó con una sonrisa gatuna y levantando ambas manos del volante como si le estuviesen apuntando con un arma.

- ¡Pon las manos en el jodido volante! ¡Estas loca!-

- Sí, querida estoy loca pero no por ti.-

- Y no sabes cuanto le agradezco a Dios que no sea por mí- contraataqué.

Aproximadamente treinta minutos después estábamos llegando a casa de la abuela de Deysi; la señora Siomara.

- ¡¡¡Graciiiias Dios!!! Al fin tierra.- exclame con las manos hacia el cielo, ya fuera del auto.

- Elizabeth, Elizabeth - dijo alguien a mis espaldas, pero no me giré.

- Dios ¿eres tú? - dije. Tal vez exageraba pero agradecía haber llegado con vida. Y es que con la loca de Deysi al volante y hablando de como planeaba besar a su conquista... Milagrosamente habíamos vivido para contarlo.

- No tarada, soy: "El Capitán América"- respondió Deysi. Me giré hacia ella.

- Jah, el Capitán América esta bueno.- le respondí, a lo que ella solo giró los ojos.

- Niñas ¿qué les pasa? - cuestionó mamá.

- Pasa que esta loca- dije señalándo a Deysi - Por poco y nos mata más de una vez.

- Era por eso que no queríamos que tuviera un auto- dijo mi tía, con una mano en la cara.

- Si, claro. Si yo conduzco como el mismísimo Dominic Toretto. - dijo Deysi.

- Sí, claro querida,- dije con sarcasmo- pero esto no es una jodida audición para entrar a "Rápido y Furioso" .-

- Elizabeth, controla esa boca- me regañó mi madre.

Cuando entramos a casa de la suegra de tía Catalina, solo la saludé con un beso y un abrazo, y saqué a Deysi de la casa para iniciar con nuestro ya "ritual" de ir a la heladería. Pero esta vez se nos unió Áron, primo de Deysi: estaba muy cambiado ya no era aquel chico delgaducho y pálido de quince años.

No, señoritas ahora estaba convertido en todo un Brad Pitt.. Cof, cof, cof, creo que estoy exagerando, pero en realidad estaba muy, muy guapo. Con su cabello castaño claro, ojos grises, más alto que yo, hombros gruesos y estoy segura que si levantaba esa camisa seguro vería un abdomen,tan marcado como barra de chocolate.

Estaba guapo eso no se niega.
Estaba violable eso tampoco se niega.