Janis
Había pasado una semana en la que trataba de evitar a Jimmy.
Después de lo que pasó, me daba vergüenza encontrármelo.
Ahora, Branadon y yo estábamos en la oficina con mi padre, quien decía que teníamos que ir a una fiesta, esa noche.
En donde, gracias a el zepelín de plomo, habría bastantes personas importantes ahí, muchos de gran renombre.
—pero yo no quiero ir —me cruce de brazos.
—Janis, con tu conocimiento de idiomas, los harás caer a todos, y tu Bandon, eres excelente y convincente.
—vamos a ir, a cambio de algo.
—¿de qué? Porque no estoy en momento de negociaciones.
—Janis, tu primero.
—cuadros y pinturas, un tocadiscos y eso es todo.
—y yo quiero...
—Brandon, no estoy para tus juegos de niños pequeños.
—la peineta de mamá para Janis, y la pulsera para mi.
—con eso no se negocia, muchacho.
—todo o nada.
—se los daré cuando vuelvan con mínimo dos tratos seguros.
Ambos aceptamos y salimos de ahí.
Tendría una tarde algo ocupada, casi no usaba cosas de gala, aunque cunado lo hacia era bastante excéntrica.
Luego de enviarle una carta mas a Jimmy, comencé a alistarme.
Una ducha y era hora de empezar.
Me puse un vestido blanco con una cinta de brillantes por debajo de los pechos, el vestido no era largo, me llegaba por debajo de las rodillas.
De mi cabello hice un moño, con broches bastante pequeños, pero con un buen toque.
Zapatos de tacón alto, que sólo me subían unos...¿siete centímetros?
Cuando menos me di cuenta, ya habían dado las once, llamaron a mi puerta así que abrí.
Era Brandon, tome un abrigo blanco, y salí de ahí.
Yo iba tomando su brazo, platicamls de cualquier cosa durante el camino hasta llegar a tan dichosa fiesta.
Cuando llegamos, había bastantes personas, le dije que todo estaría bien.
Fuimos a tomar algo.
Ambos con una margarita nos dispersamos, y le dije que si necesitaba de mi, que me llamará y yo acudiría de inmediato.
Camine hasta toparme con Jimmy. Le Sonreí un poco nerviosa, aunque el de acerco en plan de casanova.
—que linda visita tengo hoy, muñequita.
—alejate, apestas a alcohol.
—si tu lo dices, pero hoy, todas son mías.
—casi todas.
Me aleje de ahí, evidentemente el apenas y usaba dos de sus sentidos, estaba borracho y drogado.
Al ver que no encontraba a Brandon por ningún lado, comencé a beber.
Llevaba ya mas de una cerveza, dos vodkas, botella y media de whisky. Esa noche seria larga o corta.
No estaba en mis cinco sentidos, así que me levante y caminé sin rumbo.
Me tope de nuevo con Page, y bailamos un momento, para ser claros, estábamos bailando una canción de ELO, pero no podría decir cual.
Me llevó con el, en donde había muchas chicas, todas groupies, las cuales no me veían bien.
¿Qué podía esperar? Estaba sentada en las piernas de Jimmy Page.
—te dolerá un poquito, pero te va a gustar —dijo él en mi oído.
Sentí un piquete y varios colores comenzaron a hacerse claros, otros muy obscuros.
Volví a beber, esta vez todo estaba yendo lejos.
Una botella y media mas de whisky, tal vez otros tres vodkas, después perdí la cuenta.
—¿te gustaría que nos fuéramos? Aquí hay mucha gente, es abrumador —dijo Jimmy en mi oído.
—si, ¿pero a donde?—lo miré confundida.
—yo me encargare de eso.
Con un cigarrillo que ambos compartimos, salimos de ahí, tomados de la mano.
Subimos a un auto negro, el chofer condujo hasta llevarnos a un hotel, que no era el Paradise.
Al bajar, ambos nos tambaleamos, él pidió una habitación mientras me abrazaba por la cintura y yo le hacia cariños.
Jimmy
Una vez en la habitación, comencé a besarla desesperado.
No hacíamos sonidos muy decentes, pero solo era el comienzo.
Cuando por fin le saque el vestido, pude mirarla con delicadeza, tumbada la cama en espera de que actuara.
Y no deseaba mas que poseerla.
Comencé besando su plano abdomen, dejando un rastro de besos húmedos en ella, mientras la veía estremecer.
Poco después ya ninguno tenía prenda alguna.
Comencé con un trabajo manual, con el que ella trataba de no emitir sonido alguno, aunque eso no le salia del todo bien.
—Jimmy...ah...no-no te detengas —dijo ella mientras tenía tres dedos mios dentro de si.
—no lo haré, muñequita.
Poco después ella tomó mi miembro entre sus manos y lo guió hasta su entrada. Saque los los dígitos y entre con cuidado.
Nuestros gemidos inundaban la habitación, acompañado de el sonido de la cama y respiraciones agitadas.
Ella de vez en cuando rasguñaba mi espalda, me pedía mas y decía mi nombre sin pudor alguno.
Unas estocadas mas y yo llegaría al orgasmo, pero no estaba muy seguro si ella lo haría también.
—ah...Jimmy...yo...ah...—no podía hablar.
—corramos juntos.
Le tome una mano entrelazando nuestros dedos, ambos apretábamos con mucha fuerza.
Mientras esas manos descansaban al lado de su cabeza, con ta otra le tomaba fuertemente la cadera.
Y cuando yo la llene por completo, ella tembló, sentí como se tensó, presionando mi miembro con las paredes de su interior.
Poco después, lamí su cuello hasta que dejo de temblar.
Poco después de que nos recuperamos de tal ola de placer, volvimos a tener otra ronda, la cual, fue mucho mas duradera.
El sonido de su piel contra la mía, o cuando chapoteaba sobre mi, simplemente era musica para mis oídos.
Y para la tercera ronda, fui bajando con cuidado y besos hasta llegar a su feminidad.
Primero un dedo, luego fueron tres, cuando avisó que estaba por correr, saque los dedos e introduje mi lengua, presionando sus muslos. Sintiendo como hundía una de sus manos en mi cabello y me unía mas a ella, dándome un mejor acceso.
Cuando vi la fina capa de sudor sobre su frente y abdomen, me quedo claro que estaba tan agotada como yo.
Le recoste en mi pecho y la abracé no sin antes darle un beso húmedo en los labios.

ESTÁS LEYENDO
Una carta para Jimmy Page
FanfictionEl decía que ella era una chica hueca. Ella decía que el era un ególatra. El decía que ella no valía la pena. Ella decía que el tenia un ego mas grande que el mundo. El no sabia quien era ella. Ella si sabia quien era él. Jimmy Page decía que no la...