Tranquilo, ni que fuera para tanto.

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Janis

Hacia dos semanas en las que Jimmy y yo nos habíamos vuelto muy cercanos.

En las que ya teníamos una relación. Aunque todo era un desastre.

A veces quería "dormir" conmigo, y de vez en cuando se lo permitía. Como hoy, por ejemplo.

Ahora el tenia ambas manos bajo de su cabeza, a mi recostada sobre de su pecho, a la luz de la luna.

Mientras yo sentía los fluidos de ambos viajando desde mi interior hasta mis muslos, recuperándome a penas de la ola de placer que acababa de atacarme.

—amo estas noches, Janis —dijo besándome la frente.

—¿crees a caso que yo no? —Sonreí y besé sus labios.

—¿sabes? Quiero llevarte conmigo en lo que resta de la gira, si quieres después puedo traerte a casa —acarició mi pecho hasta pellizcar mi pezón.

—y tu sabes que iría contigo, pero no puedo...Brandon no me dejaría —lo abrace.

—pues no me importa, yo te llevaré.

—basta de esto Jimmy, desde un principio sabias que esto no esta bien...esto nunca debió pasar.

—pero paso, y yo me encargare de que disfrutes el momento mientras dure...yo estoy para ti, tu para mi, a demás, yo no entiendo porque dices eso, si sabes que conmigo estas bien.

—por los siete infiernos, tu eres un casanova y yo una persona traumada, simplemente no encajamos...—me beso para silenciarme.

—deberian enseñarte modales, muñequita.

—¿y si me enseñas tu? —bese su pecho hasta morder su pezón.

—te estas portando mal.

Y así fue como inicio la cuarta ronda de la noche, teniéndolo a el entre mis piernas, y a mi pidiéndole mas.

Cuando terminamos completamente agotados y el sueño ya nos comía vivos a ambos, tocaron a la puerta.

—¿que hago? —dijo con su traje de dragones en las manos.

—metete debajo de la cama —señalé mientras me vestía.

—no entró ahí —se levantó dejándome verlo desnudo.

—callate y vistete, meterte ahí ahora — abrí la ventana del balcón y fui a abrir.

Era Brandon.

Santo queso, que Alister Crowley me protegiera.

—vine a ver si estabas bien —entró como si nada.

—como podrás ver, lo estoy.

—hace un rato vi a Page entrar aquí, ¿qué estabas haciendo?

—Sólo hablamos, y ya.

—¿segura?

—si, y si llegáramos a hacer algo mas, ¿a ti qué?

—Parece que no lo conoces, lo mato si te llega a hacer algo, solo te quiere en tu cama...

—ni que fuera para tanto.

—claro que lo es, deberías ser algo considerada.

—lo soy.

—¿y si resultas preñada?

—Brandon, ya basta, creeme que esto es mucho, y si tuviéramos algo de acción, tu sabes que me se cuidar.

—eso espero.

Esto después de un cerio interrogatorio, se fue.

—ya era hora —dijo Jimmy, saliendo con cuidado.

—ya lo se —me recostó y me quito la playera.

—¿una quinta ronda?

—si.

Jimmy

Estábamos ambos en su cuarto, la noche anterior había sido un desastre total, al grado de que mis embestidas eran tan fuertes, que le provoque varios golpes en la cabeza.

Pero sabía que ella lo disfruto tanto como yo. No había nada mejor que estar entre sus pequeños brazos al despertar.

Poco después llegó la hora de irme.

Pase casi todo el día descansando.

En estos días me había acercado a Brandon también. Me di cuenta de que teníamos muchas cosas en común, y también me habló de su hermana.

Había dicho que era frágil, aunque se viera fuerte y lograba serlo también, desde el incidente de su muñeca, se había vuelto mas cerrada y vulnerable.

Entendía lo que era ver a una de las personas que mas querías partirse literalmente en dos...

Todo en mi vida parecía ir excelente, bueno, casi todo, puesto que peleaba por teléfono con Charlotte cada vez que la llamaba.

Solo esperaba que ella se calmara, y así era como podíamos comunicarnos.

Janis, se abría a mi de poco a poco, me había hecho un retrato con la guitarra, simplemente hermoso.

Ahora lo miraba durante horas y no me aburría.

Su sonrisa era lo que mas me gustaba de ella. Tan linda y audaz a la vez, ella si era la combinación perfecta entre linda y tierna en alguien valiente y perversa.

La chica cósmica, estaba bastante satisfecha, aunque me aviso que se iría pronto, aunque Janis debía hablar conmigo para ello.

Sin duda alguna eso, me tenia alterado.

¿Y si Janis no me quería?

¿Y si la chica cósmica solo era algo falso?

Pronto lo sabría, pero antes de ello, me encargaría de disfrutar todo el tiempo posible.

Jan no era algo tan fácil de alcanzar como Lori, Charlotte o Bebe Buell, era algo místico.

Misteriosa y de gran corazón, enormes sentimientos pero pocas formas de expresarlos.

Una pequeña estatura. Pero una gran mujer

Esa es Janis Gibson.

Mi chica ideal.

La mujer ideal, para cualquier mortal.

Una carta para Jimmy PageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora