Conociendo a los Page.

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Janis

Después de tres rondas seguidas, le pedí dormir un poco.

Me encontraba recostada sobre su pecho, agitada, sudando.

—Jan —dijo acariciando mi espalda.

—¿hmmm?

—he pensado...en que, bueno... Llevamos mucho tiempo juntos...y...quiero que...conozcas a mis padres.

—oh...si, por supuesto —trate de respirar calmada, cuando conocí a los padres de Hans había sido un desastre, porque su padre hacia chistes bastante ofensivos y casi golpea a su madre.

—tranquila, que a mi madre le parecerás una chica de lo mejor, y mi padre...es otra cosa.

—¿por? Si puedo saber, claro.

—el y yo...no nos llevamos muy bien, así qué... Puede que lleguemos a pelear un poquito, pero sabiendo que te llevaré, no hará nada.

—bien, creo que eso lo hará una experiencia agradable.

—si...mi madre es un encanto, la vas a adorar y ella a ti, claro que ella es mas tranquila que tu, pero igual serán buenas amigas.

—si, algo en mi la quiere conocer.

—uhh...y mi padre es el difícil, a demás de que le encanta criticar, pero eres de esas personas que se ven elegantes por lo que te va a aceptar.

—eso me anima —dije sarcástica.

—¿esto también? —besó mi cuello hasta llegar a la mandíbula.

—si...esto...también... —dije suspirando.

—vamos a ver que se puede hacer contigo —introdujo un par de dedos en mi, haciendo que dijera su nombre.

Minutos después, ya estábamos dormidos, y demasiado cansados.

🌹

Desperté gracias a una fuerte nalgada. Si quería despertar a la fiera, lo logró.

—¡mal parido! —salté sobre él y lo golpeé con ambos puños.

—tranquila —dijo boca abajo.

—¡tranquila tu abuela!

—tendre que calmarte.

Me sujetó de las piernas y se levantó.

Sentí que caería por lo que lo abracé por la cintura... Pobre de mi rostro, casi tocando su trasero.

—¡bajame!

—esta bien —me dejó caer sobre la cama.

—mi rostro —dije sobando mi mejilla, la cual si toco su trasero.

—ya, no pasa nada —dio un beso el ella.

—iré a bañarme —me levante y entré al baño.

Me bañe con agua caliente, al salir envolví mi cuerpo en una toalla color vino.

Al salir, Jimmy entró de inmediato, salió después de bastante rato, con un atuendo bastante mejor al mío.

Yo solo me puse una blusa roja con una gran estrella negra de cinco puntas, un pantalón y el corto cabello peinado perfectamente.

—te ves hermosa.

—ñe...tu te miras mucho mejor.

Una carta para Jimmy PageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora