–Estás preciosa. –Dijo tomando mi rostro para después depositar un beso corto en mis labios.
–Gracias –Sonreí. –Podemos irnos, no quiero que mi madre nos vea aquí. Sería un gran problema.
–Y bueno qué quieres hacer esta noche? ¿Cenar?, ¿ver una película? ¿Ir a un parque de diversiones? Tú decide pequeña. –Preguntó mientras conducía.
–¿Qué te parece ver una película?
–Suena divertido, ¿cuál te gustaría ver?
–Hay muchas, ahm ¿te parece bien Cenicienta en live action? –Sugerí.
–Bueno no me la esperaba, pero me agrada la idea. ¡Vamos!
Estábamos en el cine, Robert comprando los boletos, para la función de 7:15 de la noche y yo estaba muy emocionada por la película. Era uno de mis clásicos favoritos de Disney, ademas que verla con Robert la hacía aún más especial.
Evidentemente no podía quitar de mi cabeza esa imagen de Robert junto a esa mujer, sin que tratase impulsivamente de preguntarle quién era y qué hacía con ella. Así que trataba de disipar esos pensamientos y concentrarme en otros asuntos, claro que a veces si trataba de obtener información indirectamente.–¿Y qué has estado haciendo últimamente? –Pregunté.
–He estado con full trabajo y revisando los exámenes.
–¿En serio? ¿Y ya tienes mi calificación? –Pregunté entusiasmada
–Por supuesto que sí, pero no te la daré hasta que me reúna con todo el curso.
–Ay, ¿te cuesta darme la nota? –Dije cruzando mis brazos como señal de resentimiento.
–Claro que no, pero ya te dije que te la daré después junto con el resto. Punto.–A lo que yo instantáneamente reviré los ojos. –Pero bueno, vamos que la función ya va a comenzar.
Entramos a la sala de cine no sin antes comprar algunos snacks para ver durante la película.
En mi corta vida, nunca había imaginado estar así con alguien mayor, ya saben tipo "pareja" y menos que esa persona sea Robert Downey Jr, mi profesor de física.
Había transcurrido media hora de película y yo estaba como una niñita llena de amor hacia los personajes y me sentía prácticamente como en un cuento de hadas.
¿No les pasa que se sorprenden por cosas que ni ustedes mismos esperan que pase?
Por alguna extraña razón mi cuerpo y mi mente se sentía así, sorprendida, mientras observaba como Robert posaba su mano justo encima de la mía y se entrelazaban a la perfección encajando una con la otra. ¡Como en las películas! Y yo solo observaba la escena disimuladamente mientras sonreía como una tonta.
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No temas a las Leyes de la Atracción.
FanfictionÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...