No temas a las Leyes de la Atracción.

Capítulo 33

Emilia me miró de pies a cabeza sin cambiar su expresión de mierda, le regresé una mirada fulminante y la esquivé caminando directo al pasillo, hasta virar en una esquina y esperar a escuchar un poco al momento que hablara con Robert.

–Emilia, ¿qué haces aquí? –Escuché decir a Robert, aproveche para espiar un poco y vi como Emilia lo tomaba del brazo para luego acercarse a él y besarlo en la mejilla.

Robert sonrió gustoso y ambos entraron al despacho, una vez que cerraron la puerta aproveché para acercarme cautelosamente y tratar de escuchar un poco de lo que sea que conversaran.

–¿Qué es todo este desastre Robert?

–Ahmm, no encontraba unos papeles y revolví todo, ¿ahora me dirás el por qué estás aquí?

–Como sea, mi madre me mando para asegurarme de que mi hermano esté cumpliendo con sus deberes.

¿Tenía un hermano? Lo que me faltaba.

–Creo que tiene algunos pendientes. –Escuche decir a Robert. –¿Por qué no vas por él y cuando vengas ya tendré visto las notas de él?

¡Mierda!

–Señorita ¿no debería estar usted en clases? –Me sobre exalté al escuchar la voz del director, giré sobre mis talones para responderle.

–Sí, lo siento señor director sólo pasaba por aquí. –Dije un poco nerviosa.

–Bueno jovencita, no la quiero ver deambulando por aquí en horas de clase, ya vaya para su salón. –Ordenó y no tuve más opción que obedecerlo, apenas giré para caminar, la puerta se abrió y ambos comenzaron a dialogar.

–Señorita Gacia, es un gusto tenerla por aquí –Volteé a verlos

–Muchas gracias señor director. –Dijo la peli negra sonriente.

Reviré mis ojos y volví a mirar al frente y caminé directo a mi salón.

–Chica, ¿donde estabas? –Preguntó Margot apenas me vió entrar al salón.

–¿Y ustedes no estaban en clases?

–No vino la maestra y tuvimos que quedarnos aquí porque la inspectora de área no nos dejó salir.

–Pues yo me divertí, aparte les tengo un chisme. ¿Y las demás?

–Están allá que hablan de no sé qué mismo. –Señaló a Arlete y Maggie sentadas en el piso en la parte de atrás del salón.

Tomé del brazo a mi amiga y ambas nos sentamos en el piso.

–¡Estas muy alborotada Ágatha! –Dice Arlete. –¿No será que te lo cogiste al profesor? –Todas comenzaron a reír y me uní a ellas.

–Si querida, y no te cuento porque fue uff, muy cadente.

–Ay, dale cuenta. –Rogó Maggie.

–Esta bien mi amor, pero sin detalles

–Dale como sea...

–Okey fue en su escritorio, punto. –Reí

–¡Vaya! ¡Qué explícita! –Dijo irónica Margot.

–Jajaja ese no es el punto, a que no adivinan a quien me topé cuando iba saliendo de ahí.

–¿A quién? –Preguntaron todas al unísono.

–¡Ay, a la Emilia esa! Y fíjense que tiene un hermano aquí, pero no pude escuchar más porque le pilló el director y de una me mandó al salón. Arlete, ¿tú crees que puedas conseguirme esa información?

–Claro que sí, Ágatha. Cuenta conmigo, ya sabes que nunca te fallo con esos favores. –Dijo sonriendo.

Reí para mis adentros y me metí de lleno en mis pensamientos.
La forma en cómo ella lo miraba y lo tomaba del brazo con posición y como él le respondía con tanta inseguridad, era definitivamente porque ella tiene poder sobre él. ¡No hay duda!
Aún así, se ve que tiene un carácter y más con la cara que siempre se maneja toda amargada, menos mal no tiene 30.
Por cierto, ¿cuántos años tendrá? Me imagino que no ha de superar los 25 años y más si no tiene mucho que se graduó de bachillerato.

–Arlete –Dije llamando la atención de mi amiga.

–Dime Aga.

–¿Tú sabes cuantos años tiene ella?

–Ha de tener sus 22 años, ¿por qué?

–Estaba pensando y también cuando me fui de ahí la vi hablar con el director con una familiaridad como si la conociera, más bien como si hubiera estudiado aquí. –Dije

–Estas en lo correcto Aga, Emilia también estudió aquí.

–¿Qué? ¿Por qué no me habías dicho? –Fruncí el entrecejo

–Se me pasó decirte... –Rió nerviosa.

–Pues chica, que no se te pase otra vez ese tipo de información. –Arlete asintió a lo que yo le pedía.

Así que había estudiado aquí también, ¿cómo nunca me di cuenta de su existencia?  Puff, no me imagino cómo pasó las clases de Robert durante su etapa.
Y ¿por qué nunca me había fijado que existía Robert? Nunca lo había visto dando clases, ni siquiera me lo había topado en años anteriores, o quizás siempre había estado ahí y era yo la que no había abierto mis ojos ante él. Todo era muy confuso, ambos habían pasado desapercibidos por mí y ahora era muy diferente.

–¿En qué tanto piensas? –Preguntó Margot sacándome de mis pensamientos.

–Estoy analizando todo lo que ha pasado estos últimos meses, estoy como bloqueada.

–¿Crees que lo que estás haciendo con Robert está correcto? –Preguntó

–Ciertamente no –Dije después de unos segundos de silencio. –Pero no tengo otra cosa mejor que hacer ahora, tal vez después todo cambie... quizás.

***
Espero leerlas en los comentarios🙌🏻❤️
–DXWNEYAZALEA 🤭