No temas a las Leyes de la Atracción.

Capítulo 16

–Buenos días, jóvenes. –Volteé en dirección a Robert que estaba dejando sus cosas en el escritorio para luego empezar a borrar el pizarrón. –Saquen su cuaderno y anoten los siguientes ejercicios.

El profesor Downey pasó a unos cuantos a la pizarra mientras los otros intentábamos hacer los ejercicios en nuestro cuaderno de apuntes o simplemente copiábamos de los que hacían al frente.

–Sin copiar Srta Daddario.  –Mi cuerpo automáticamente se tensó. Mierda

No me había percatado que estaba pasando por el asiento de cada uno de nosotros.

–Para la siguiente semana vamos a evaluar. –Dijo sentándose nuevamente en su silla. –Espero que vengan preparados.

–¿La prueba va a ser opcional? –Preguntó Gia de manera sonriente mientras anotaba algo en su cuaderno.

–Así es, les voy a dar esa ayuda. Pero aún así tienen que hacer los procedimientos.

Robert se levantó a corregir el ejercicio que estaba haciendo Maggie, le dio unas indicaciones y ella volvió a su asiento.

–Voy a dejar esta hoja en la copiadora, son unos ejercicios para que practiquen y me lo traen de deber el lunes. –Downey cogió sus cosas y salió del curso, entre todos formaban sus grupos.

–¿Y cómo te fue ayer? –Margot se acercó con silla y todo hasta mi puesto.

–Nada nuevo, recibí clases con él. –Suspiré –¿Y tú?

–Nada y ahora que se nos viene esa prueba, no sé cómo voy a hacer...

–¿Por que no practicamos el fin de semana en mi casa?  –Propuso Arlete llegando hasta nosotras.

–Si, si...Me parece buena idea y como tú estás recibiendo clases extras, nos puedes ayudar. –Dijo Margot guiñándome el ojo, y la verdad esque yo estaba en las mismas que ellas, ¿por qué tiene que tomar prueba esta semana que viene? Con la clase de mañana no me servirá para nada.

–Eso espero...–En fin, a ¿qué hora nos reuniremos?

–Que sea el sábado a las 3, hacemos los ejercicios y luego nos distraemos un poco. –Propuso Arlete.

–Esta bien... –Dijimos al unísono Margot y yo.
–Parece que no nos darán clase esta hora. –Comenté. –Tengo que ir a dejarle el dinero a Downey, ayer me olvidé. –Reí al recordar lo de la tarde anterior.

–¿Te acompaño? –Dijo Arlete casi en súplica. –Necesito ver de nuevo a ese bombón.

–Jaja está bien vamos. –Ciertamente si no fuera mi amiga probablemente me estuviera muriendo del coraje, a causa de los... ¿¡Qué!? ¿Celos? Por supuesto que no.

–Y a que no adivinas de qué me enteré del susodicho de nuestro sexy maestro. –Dijo Arlete arqueando ambas cejas, mientras terminábamos de comprar un par de caramelos antes de pasar por el despacho de Downey.

–¿Qué cosa? –Pregunté, me interesaba saber que noticias me tenía sobre Robert, ella siempre se encargaba de mantenernos llenos de información respecto a cualquier persona; era buena investigando cosas.

–Estuvo casado y... –Dijo haciendo una pausa mientras masticaba el caramelo. –Actualmente tiene un hijo.

–¿Un h-ijo? –Pregunté casi atorándome, ¿por qué no me lo había dicho? Necesitaba verlo y decirle que me cuente más sobre aquel hijo que tiene y que no sé quién es.

–Así mismo es.... Además creo que es de nuestra edad. –Dijo Arlete.

–¿Cómo haces para enterarte de tanto? –Dije riendo. Mi mente no dejaba de divagar en eso.

–Uno tiene sus contactos, querida.

Toqué una vez y bastó para que el profesor nos diera permiso a entrar en su bonito despacho.
Robert se encontraba calificando con suma concentración unos documentos que parecían ser exámenes de otros cursos.

–Profesor, aquí está el dinero de las clases de ayer. –Dije entregándole un sobre.

–Muchas gracias Srta. Daddario. –Dijo tomando el dinero y guardándolo en un cajón de su escritorio.

Nuestras miradas se sostuvieron por unos pocos segundos, quería preguntarle pero no podía... Arlete se encontraba junto a nosotros apreciando la decoración del despacho de Downey que actualmente, ya estaba a su gusto.

–¿Está muy ocupado? –Preguntó Arlete sonriendo, sentándose en una de las sillas frente a su escritorio.

–No necesariamente, pero un poco. –Dijo este, dejando su boli encima de las hojas. –¿Qué necesita?

–Nada en realidad, solo quería saber cuando nos podía presentar a su hijo. –Ambos miramos a Arlete, era algo sorprendente, ¡qué carajos! Esto era muy imprudente de su parte.

Robert me miró y cubrió su cara con ambas manos, yo lo miraba seriamente y él sabía lo que trataba de decirle. Afortunadamente el timbre tocó, salvándome de este silencio tan incómodo.

–Es hora de irnos, Arlete.

–Profe, espero algún día nos lo presente. –Dijo finalmente, levantándose.

La tomé del brazo para salir de ahí mientras daba una última mirada a Downey, que llevaba un buen tiempo sin decir alguna palabra. Me sentía asfixiada y estar ahí me resultaba demasiado peligroso, y más por el comportamiento que había tenido Robert.

–¿Viste cómo reaccionó? –Preguntó Arlete con esos ojos castaños llenos de tanta curiosidad. –Siento que hay muchas cosas que él oculta.

–No lo sé... ¿Tu crees? –¿Y si así lo era? Había tantas cosas que quisiera saber sobre él. Pero tal vez Arlete tenía razón y es una persona con muchos misterios por resolver. –Y si así lo fuera, nosotras no tenemos nada que ver ahí...

–Lo sé pero eso no me impide a averiguar más cosas. –Dijo riendo.

–¡Ay Dios mío! –Suspiré –Muévete que tenemos clase.

***
¿Qué creen que pase con todo esto?🤔
Este Roberto 🤦🏻‍♀️

–DXWNEYAZALEA
Por cierto quería saber si podían pasar por el Shot que publiqué hace unos días de Robert, lo encontrarán en mi perfil. 🙈💕