–Lo sé, es decir... –Se tomó unos segundos para pensar las palabras correctas. –No creo que sea mucha diferencia entre tú padre y yo, pero ciertamente tampoco parezco tú padre y mucho menos me veo de 60.
Volví a reír por las comparaciones que había hecho, Robert podría parecer un chiquillo sin proponérselo.
–Entiendo. Sólo deja que piensen lo que quieran, si creen que eres mi padre no veo problema.
–El problema es que me hacen pasar por viejo y no lo estoy.
–Eso ya me quedó claro Robert. –Volví a reír.
Disfruté de mi helado, que ciertamente estaba exquisito.
Escuché el sonido de mi celular, me había llegado un mensaje y no dudé en revisarlo. Deslicé las notificaciones y tenía un mensaje de mi mejor amiga."¿Qué pasó? ¿Donde estás?
Pensé que vendrías hace una hora, estoy muy molesta."Fruncí el ceño al leerlo, pero no la culpaba había olvidado decirle que no iba a poder ir y ¿por culpa de quién? de Robert obviamente.
Tecleé por unos segundos en el móvil, metí una cucharada en mi boca y seguí escribiendo una respuesta a mi amiga.–¿Con quién chateas? –Inquirió Robert.
Termine de hacerlo y mande un mensaje de disculpas que me dieran escape de un futuro "trauma" con mi amiga.–Con Margot.
–¿Margot?
–Sí, la misma.
Robert pensó unos minutos al parecer no hallaba el rostro de Margot en su mente.
–Hummm ya ya, ¿la señorita Meneses?
–Exacto, exacto.
–Nunca se lo he dicho pero me parece muy agradable esa chica, sabes escoger muy bien tus amistades.
–Gracias –Murmuré plenamente admirada por lo que había dicho respecto a Margot, era sin duda algo nuevo en Robert. Y bueno, sin conocerla a profundidad había dicho las opiniones correctas con respecto a ella y nuestra amistad.
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No temas a las Leyes de la Atracción.
FanficÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...