A este punto comenzaba a rendirme frente a todas las ilusiones que alguna vez pude tener con Robert, cada acercamiento era un rotundo fracaso y lo que más me jodía era que yo no podía estar ni un segundo apartada de él y mucho menos querer olvidarlo así no más. Porque, ¿cómo se olvida a tu primer amor? ¿cómo olvidar a la persona con la que hiciste varias cosas por primera vez?
Yo no podía.
Lo miraba ahí sentado haciendo manualidades junto a mis amigas, a veces sonriendo, actuando como si él no supiera que mi circulo social estaba enterado de nuestra "relación", de repente mirándome con cara de desaprobación o simplemente contemplándome. Era muy doloroso.
A veces sentía como si su atención y cariño se esfumara de mis manos, como la arena cuando se resbala rápidamente de los dedos.
Y lo peor, me estaba acostumbrando a que así lo fuera.
–Creo que ahora si podré dormir en paz... –Robert sonrió viendo los carteles de decoración que habíamos hecho. –¡Hemos terminado! bueno una parte, la más importante, el resto ya me encargaré yo. Gracias por la ayuda chicas, creo que tenemos posibilidades de ganar el premio a mejor stand y mejor seminario. –Dijo muy seguro de sí mismo.
¡Al diablo el stand! Me quiero ir
–De nada profesor, ya sabe que siempre puede contar con nosotras –Sonrió Arlete –Bueno, nos vamos ¿verdad?
Todas asentimos y algunas comenzaron a despedirse de él con la mano, y yo no fui la excepción.
–Hasta mañana profesor... –Me sostuvo la mano durante pocos segundos mientras me miraba fijamente a los ojos.
Finalmente retiré mi mano y mi cuerpo sintió otra vez el vacío que dejaba su lejanía.
•••
Para el viernes, día de la expo de los stands, tuvimos que asistir al colegio alrededor de las siete de la mañana y si teníamos buena suerte, el evento duraría toda la mañana o por lo menos gran parte de esta.
–Hola Arlete –Saludé a la castaña que vestía lo mismo que yo, me saludó con un beso. –¿No ha llegado Margot?
Tuvimos que ponernos obligatoriamente el uniforme de parada del colegio, solo para ver exponer a unos cuantos mientras hacíamos absolutamente nada, pero así lo había exigido el director, además era un punto extra si acatábamos las ordenes, no teníamos opción.
–Nada, parece que no... Igual yo hace no mucho que llegué.
Como de costumbre nos paramos cerca de la entrada del colegio, ya se empezaba a ver a unos cuantos llegar, familias, gente de afuera, también.
–Pensé que nunca llegarías –Dije al ver a Margot acercarse cada vez un poco más.
–Si lo sé, tuve que coger un carro que me trajera.
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No temas a las Leyes de la Atracción.
FanfictionÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...