–¿Qué? -Pronunció Margot con asombro. –¿Tu tomando clases? –Rió.
–Si, la situación lo amerita. –Dije encogiéndome de hombros.
–¡Wao! Realmente estoy impactada... –Dijo mientras nos dirigíamos de vuelta al curso, no sin antes ir comprando cualquier chuchería.
–Yo igual –Dije tratando de sonar lo más convincente que podía –Mis padres no están nada contentos con mis notas, y pues tuve que aceptar...No tenía más remedio.
–¿Y cuando comienzas esas clases?
–Mañana en la tarde.
–Uy Aga. Estarás muy agotada para el termino del día. –Dijo con pesadez.
–Ya lo sé.
•••
Iba de camino a casa cuando escuche un pitido llamar mi atención, reconocí el auto al instante mientras se me formaba una enorme sonrisa.
–¿Subes? –Dijo Robert cuando ya tenía la ventanilla abajo.
–Hola –Dije depositando un beso en sus labios.
–¿Cómo así caminando? –Preguntó mientras me observaba y volvía a subir los vidrios del auto.
–No lo sé, quise caminar un poco y pensar. –Dije mientras jugaba con su cabello.
–Mmm si. ¿Quieres ir al depa? –Robert formó una sonrisa pícara en su rostro.
–Me encantaría pero no puedo.
–¿Por qué? –Dijo cambiando su expresión.
–Mamá me espera, ¿quieres que me castigue? –Reí. –Además tengo que decirle que mi querido profesor ha aceptado el dinero por el tiempo que va a invertir en mí.
–Ágatha, ya sabes cuál es mi posición en cuanto a ese dinero. –Dijo frunciendo el ceño.
–Lo sé, pero sin eso no hay trato y yo quiero que seas tú el que me enseñe y no alguien más. –Sabía que con que decirle eso bastaría para calmar su orgullo.
–Bueno esta bien, además que sabes que mi tiempo es más divertido cuando estás tú. –Sonreí.
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No temas a las Leyes de la Atracción.
Hayran KurguÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...