Caminé de regreso a mi casa mientras pensaba lo que debía decirle a mi mamá de forma que no me complicara y no me comprometiera tanto.
Entre tantas ideas, ninguna se asomaba y me estresaba la manera en que Robert aparecía en mi cabeza de forma constante, claro después de aquella escena que presencié, era lo menos que podía pasar.
Pero no me podía ver derrotada y menos ahora que tendría que hablar con mis padres, creo que caería en llanto a penas tocara el tema pero no podía permitírmelo. Ya había llorado lo suficiente mientras caminaba y trataba de aclarar mi mente y sin fijarme cuánto tiempo me tardé, ya había llegado.
Respiré hondo y abrí la puerta lo más silenciosa que pude.–Llegaste temprano gatita. –Me sorprendió mi mamá, cerrando la puerta detrás de mi.
Pero bien, era ahora o sería peor.
–Hola mamá, ven siéntate. –Me acerqué y me senté en el mueble. Ella se sentó frente a mi. –Hoy tuve un problema horrible y me han pedido que vayan tú y mi papá al colegio.
–Ágatha ¿qué ha pasado? Nunca me habías traído una noticia así. –Su cara de preocupación lo decía todo. –¿Qué hiciste? ¿Te van a expulsar? Por dios, habla hija.
–No, bueno, no creo. Yo en realidad no hice nada, sólo defendí al profesor Downey.
–¿Tú profesor? ¿Qué pasa con él? ¿Defenderlo de quién?
Tanto era su confesión que no hacía más que bombardearme de preguntas y yo trataba de darle las respuestas sin previo aviso.
–De Tom, se volvió loco, no paraba de golpearlo, el profesor Downey estaba tirado en el patio del colegio y nadie hacía nada, todo el mundo grababa con sus celulares. Fue un caos, mamá. –Ella me escuchaba atenta. –Yo solo quise ayudarlo y ahora estoy metida en este problema.
–A ver, déjame ver si entendí bien. ¿Estamos hablando de Tom, el chico lindo que es tu novio y siempre ha sido muy bien educado con todos nosotros? –Asentí. –¡Pero qué ha pasado por su mente para cometer semejante error!
–Aclaración, ya no somos novios. Yo no puedo estar con una persona, así de violenta.
–Tienes toda la razón, muy bien hecho. Se veía tan bueno ese chico, nunca creí que él iba a hacer una de esas cosas, ¿pero no sabes por qué lo hizo? Y tú profesor, ¿cómo está?
–Bueno, después de lo qué pasó se llevaron al profesor a la enfermería, cuando lo vi tenía sangre en algunas partes de su rostro y a nosotros nos llevaron a dirección y ahí Tom le dijo al director que era porque el profesor Downey lo iba a reprobar, una cosa así.
–Vaya... ¿Y tú que le dijiste? ¿Te preguntó lo mismo?
–Si y le dije la verdad. Aunque no se qué crea él, tal vez ha de pensar que miento y que estoy en complicidad con Tom, no sé.
–Esperemos que no Ágatha. De todos modos no te preocupes yo me encargo de decirle a tu papá para que pasemos por tu colegio antes de ir al trabajo. Me dejas más tranquila sabiendo que no fue algo grave, ya sabes, algo que te comprometa demasiado...
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No temas a las Leyes de la Atracción.
FanfictionÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...