No temas a las Leyes de la Atracción.

Capítulo 27

Había pasado los últimos días dando examen y apenas salía de este me iba a mi casa.

El lunes por la mañana había asistido al colegio más tranquila pero aún así había estado pensando en todos los últimos acontecimientos y todavía lo seguía haciendo. Estaba a punto de llegar Robert para dar clase y no podía sentirme mas nerviosa de lo que estaba.
Había pasado ignorándolo los últimos días y todo había sido más notorio cuando me pidió que lo buscara y no lo hice. Así mismo cuando llamaba y mandaba mensajes y no atendía a ninguno de ellos, pero era evidente que no toda la vida siguiera haciendo lo mismo y hoy era ese día, lo vería y quizás hasta ya se haya hartado de mi distanciamiento y no quiera saber más de mi. Por un lado sería un alivio y por otro no sabía realmente si era lo que quería que sucediera.

Y no podía negar que me hacía falta, de alguna u otra manera me había acostumbrado a su presencia y a lo que esta provocaba.

–¡Llegó! –Susurró en mi oído mi mejor amiga en tono de advertencia.

Me acomodé en mi asiento y esperé a que este entrara, se había topado con el director y al parecer se estaban saludando justo en la entrada del curso. Cruzaron algunas palabras y luego ingresó.

–¡Buenos días chicos! –Saludó al instante que dejaba sus cosas en su escritorio.

Lo observe unos segundos pero nada, ningún contacto con él.

–Les recuerdo que sus notas estuvieron siendo subidas a la plataforma de cada uno de ustedes y en vista que nadie acudió a verme... –¡Al fin! Contacto visual, Robert aprovechó para verme un instante y luego se recostó en su escritorio – por algún tipo de corrección o algo por el estilo tengo entendido que están de acuerdo con sus calificaciones.
Como pudieron ver me topé con el director y me pidió comunicarles que este parcial será un poco más corto así que les pido que cumplan con todo, así mismo tendremos una Expo y necesito que algunos de ustedes participen. ¿Alguna duda?

Voltee a ver a mis compañeros hasta que Carlos [el "sabe lo todo" de la clase] alzó la mano.

–Profesor no olvide anotarme para participar en la exposición. –Dijo algo emocionado.
–Bueno, eso lo designaremos cuando sea el tiempo debido. –Robert sacó un marcador de su maletín –Bien, ahora saquen su cuaderno y anoten el tema de hoy: Las leyes de la física.

Todos obedecimos a lo que Downey había ordenado, yo solo me ocupaba de anotar todo lo que escribía en el pizarrón, mientras lo hacía, lo analicé. Traía puesto una camisa roja en tono vino junto con un saco en un tono más subido casi tirado a marrón oscuro, tenía su cabello un poco largo al igual que su barba.
Casi no prestaba atención a lo que él hablaba, por momentos paraba de escribir y solo se dedicaba a hablar. Y yo por mi parte, aprovechaba para sumergirme en los pensamientos que únicamente habían aparecido en estos días.

¡Mal momento para hacerlo!

Él no parecía estar de buen humor, aún así no era tan idiota para desquitarse con todos. Bueno con todos no, pero en el fondo sabía que ese enojo era causa mía y evidentemente yo recibiría todos los daños.

–¡Srta Daddario! –Alcé la mirada y me encontré a un profesor muy enojado. –Aterrice a la clase, ¿me puede explicar lo último que he dicho? –Dijo con voz autoritaria.

No sabía qué responder, era evidente que no había escuchado nada de lo que había dicho.
Me removí en mi asiento incómoda mientras mordía mi labio inferior y trataba de no sentirme intimidada por su mirada que ahora estaba llena de coraje. Además de la mirada de todos en el salón.

–Lo imaginé... –Dijo con tono irónico. – Ágatha, si no desea estar en mi clase, la puerta está abierta para que salga y no interrumpa, ni estorbe mi clase. –Señaló la puerta de salida.

Me sentía aún más dolida y aunque él estuviera con coraje y tal vez lo llevara a decir todo eso. Sentía que el fondo lo decía porque era lo que más quería, que yo me vaya a algún sitio donde no pueda verme.
Guardé mis cosas con rapidez, no iba a ser tonta a quedarme ahí aguantando su carácter. Y no era darle el gusto, más bien si él no toleraría verme, mucho menos yo.

–¿Qué haces? –Preguntó asombrada Margot.

–¡Me voy! –Dije guardando el ultimo cuaderno que tenía fuera de mi mochila.

–Te meterás en problemas... –Musitó mi amiga.

–¡Que se vaya al diablo! –Dije y me levanté de mí asiento.

Ahora estaba dolida y con mucho, mucho coraje. Todos comenzaron a verme y Robert se dio cuenta de lo que estaba haciendo, lo miré de la peor forma posible y salí casi corriendo de ahí.

¡Que se vaya al carajo él y su física!

Bajé a tomar aire fresco y me senté cerca de los árboles.
Había pasado ya un buen rato, revisé mi celular y solo faltaba menos de quince minutos para el cambio de hora.
Decidí que era mejor ponerme a caminar por el colegio, no podía quitarme de la mente a Robert y me frustraba solo el hecho de la actitud que había tomado hoy.
Estaba envuelta en mis pensamientos cuando sentí que unas manos gruesas tomaban de mi ante brazo y con fuerza me metía a un espacio cerrado.

–¡¿Qué carajos te pasa?! –Dije al ver de quién se trataba, mientras intentaba soltarme de su agarre.

–DXWNEYAZALEA
¿Qué creen que sucederá? Opinen en los comentarios.🌚