Luego de llegar a casa alrededor de la tres de la tarde, me duché y comprobé las marcas en algunas zonas de mi cuerpo, su mordida era lo que más resaltaba entre todas, cerca de mis senos.
Me dolía el cuerpo como nunca y es que el sexo duro y desmesurado que me proporcionaba ese hombre superaba mis expectativas y límites. En efecto supimos aprovechar la mayor parte de la tarde y no fue hasta que nuestros cuerpos ya no aguantaron una ronda extra que pude vestirme y separarme de él para tomar aliento.Apenas salí de la ducha, me vestí enseguida, me decidí por un vestido corto que fuera cómodo pero que estuviera acorde al homenaje al que se enfocaba la reunión que había planificado mi mamá. Estaba emocionada porque había sido un día de pleno éxtasis y muchas emociones que me habían llevado al gozo extremo.
Cepillé un poco mi cabello y lo dejé suelto. Baje a la sala y encontré a mi mamá terminando de decorar la mesa.–¿Necesitas ayuda? –Se negó.
–Esto era lo último que faltaba, y ya está. –Terminó de colocar algunos utensilios para la mesa.
–No creo que todos entren aquí. –Dije señalando el espacio que ocupaba la mesa y que solo cabían seis personas en ella.
–Lo sé, de eso ya me ocupé. Tengo un espacio en el patio listo para tu amigos, este lugar es para nosotros y los profesores que hayas invitado, por cierto ¿cómo te fue con eso?
–Bastante bien, de hecho todos aceptaron, incluso el director.
–Oh, estupendo.
~•~
Mientras intentaba distraerme un poco y apartar mis nervios que habían aparecido sin explicación alguna, fui a abrir la puerta cuando tocaron eso de las 4:35 pm. Me sorprendí al ver llegar a Tom con un regalo.
–No tenías por qué molestarte. –Sonreí un poco avergonzada.
–Es una pequeñez, aparte somos amigos, no te preocupes por eso, te lo mereces.
–Jaja está bien, te haré caso. Muchas gracias.
Lo hice pasar y lo lleve directo al patio donde mi mamá había armado por completo unas cuantas mesas, sillas y el resto de decoración, muy patriótico, con algunas chucherías para picar mientras esperábamos por la comida.
–Me cayó muy bien tu invitación, tuviste una buena idea al hacer esta reunión. –Comentó y luego bebió un poco de su coca cola.
Negué.
–No fue mi idea, aunque me parezca raro admitirlo mi mamá se tomó muy enserio esto. –Reí.
–Oh, comprendo. La señora Daddario ha sido toda una experta en reuniones. –Rió
–Ya lo creo, de seguro lo lleva planificando mucho desde que comenzamos el bachillerato. –Volví a reír imaginándome lo comprometida que había estado mi mamá, me pregunto si alguna vez dudó de que este día llegaría.
Seguí riéndome y poniendo al día a Tom, de absolutamente todo lo que me pareciera importante, incluida la última comida que agregaron en el bar del colegio. Fue cuando escuché a mi mamá medio gritarme, llamando mi atención.
–Ven, acaba de llegar el profesor Downey.
–¿Me disculpas un momento? –Tom asintió.
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No temas a las Leyes de la Atracción.
FanfictionÁgatha Daddario conoce al muy buen "casi ético" profesor Robert Downey Jr en su último año de bachillerato, ambos descubren el placer y lo muy excitante que puede ser lo prohibido. Muchos dicen que polos opuestos se atraen y ellos no serán la excep...