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Nico se sentía devastado, él sabía que en algún momento su hermanita tendría novio y se había preparado psicológicamente para eso, pero que ella salga con uno de sus mejores amigos, fue muy duro para él, pero lo que más le molestaba era que se lo hubieran ocultado, tal vez si se lo hubieran dicho le hubiera costado aceptarlo al principio, pero luego sería feliz mientras que ella fuera feliz.

Pero eso no pasó y por ese motivo, se encontraba en la playa sentado a la mitad de la noche tratando de pensar fríamente, pero en este instante él quería romperle la cara de una piña a Frank y a Hazel encerrarla en una torre, ante ese pensamiento no pudo evitar pensar sarcásticamente ya que se estaba pareciendo a su padre por pensar de esa manera.

Bufo antes de acostarse en la arena y cerrar los ojos, él estuvo así por un buen rato, para luego abrirlos y ver la gran luna que había en el cielo, estas noches así siempre parecían infundir paz, tenía que admitir que eso era lo único que necesitaba ahora, pensaba volver a su casa cuando la fiesta haya terminado tenía que tener una larga conversación con su hermana acerca de todo esto.

Estuvo unas horas solo en aquel lugar lejano y solitario, no llevaba reloj pero se daba cuenta porque de apoco el cielo estaba empezando a aclarar cada vez más. Nico sabía que era hora de volver a casa, pero seguir de igual forma de cómo llegó, pero su soledad no duró mucho ya que escucho los pasos de alguien y luego alguien que se sentó a su lado.

Abrió los ojos nuevamente al ver que esa persona no se iría y se sorprendió al ver de quien se trataba, por segunda vez en la noche Will se encontraba allí y lo miraba tiernamente, se dio cuenta que estaba un poco agitado porqué tenía el pelo enmarañado y parecía que hubiera corrido por un buen tiempo antes de llegar a donde estaba él.

-¿Qué haces aquí?- El tono del pelinegro era hostil porqué estaba seguro de que Will sabía de la relación de su hermana.

-Vi cómo saliste de la fiesta y me preocupé.-

-¿Y como sabias donde estaba?- Inquirió el pelinegro.

El rubio se rascó la nuca, era obvio que no sabía mentir pero fue lo que se le ocurrió cuando el otro chico le preguntó.

-En realidad... Hazel nos contó lo que pasó y dije que te buscaría.-

-No finjas que te preocupas por mi- dijo molesto -Se perfectamente que tu sabias de la relación de mi hermana.-

El exabrupto que Nico tuvo sorprendió a Will ya que no se lo esperaba, pero le comprendia, por lo que no le molestó para nada, eso sorprendió aun más a él pelinegro ya que cualquier persona que hubiera querido ayudar ante lo que habia hecho se hubiera ido pero él no lo hizo.

-Para tú información, ninguno sabia de lo que ocurría entre Hazel y Frank- comentó Will cuando lo vio más calmado. -Nos acabamos de enterar hace poco

Nico estaba un poco incrédulo porqué el sabia que no existían secretos entre su hermana y su grupo de amigos, pero al mirar fijamente a los ojos del rubio se dio cuenta que estaba diciendo la verdad y el se sintió un completo estúpido.

-Estaba casi seguro de que tú-

Will no le dejo terminar la frase ya que no le gustaba escuchar ese tono de voz triste en la voz del otro chico.

-Es cierto que sabíamos que le gustaba, pero de que eran novios no.- Le aclaró el rubio. -¿Qué es lo que te molesta más? ¿Que este con Frank o...

-Me molesta que ella me haya mentido- Interrumpió el pelinegro -Hazel y yo nunca tuvimos secretos y ahora me enteró que me ocultaba esto-

-Tal vez no tuvo mala intención- La idea de Will era de poner paño frío a la situación asi cuando volvieran con los demás, los tres pudieran tener una conversación adulta y puedan aclarar todo.

-No lo se, Will. Pero estoy molesto.- Paso unas de sus manos por su cabello rebelde mientras trataba de pensar en otra cosa. -Se que no es tu obligación, ni nada, pero gracias por escucharme.-

-No agradezcas- Hizo un gesto con la mano como si no significara nada pero por dentro estaba feliz de haber ayudado en algo al oteo chico -Me encanta ayudar y además sabia que necesitarías hablar con alguien, además yo debería agradecerte por decirme lo que pasa-

-Tal vez lo necesitaba- Se encogió de hombros y miro para el frente como si el rubio no estuviese allí.

El rubio no dijo nada más y se quedaron en silencio hasta que Nico quiso volver a la casa para aclarar todo esto.




A/N: ¿Qué les parece? Espero qué les guste y me dejen su opinión.

Amor de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora