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Estuve conduciendo en silencio hasta la casa de Hyungwon, no hizo falta que me guiara ya que justo ayer también lo lleve a su casa.

Los puntos tenían buen aspecto y no parecía infectado. Estaba bien.

Pero durante todo el camino lo veía temblar. El susto no se le pasaba todavía. Era normal, quien no estaría asustado estando encerrado todo el día en el ascensor, y además que los frenos cedieran.

Me gustaría decirle que viniera a mi casa a dormir, no me gustaría dejarlo solo en este estado. Le prepararía algo de comer, mientras en él se relaja dándose una ducha caliente.

¿En que estas pensando? Wonho es tu empleado, no pienses en estas cosas. Eres su jefe y no puedes pensar ese tipos de cosas.

Llegamos hasta su casa y aparque justo delante. Una vez apague el motor mire a Hyungwon, parecía en su propio mundo.

-Hyungwon-le llame- ya llegamos.

Él pareció volver de donde estaba.

-Gracias por traerme-susurro, mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

Le agarre la mano antes de que abriera la puerta.

-¿Te encuentras bien?-le pregunte preocupado.

Hyungwon suspiro.

-Necesito relajarme en casa y estaré mejor.-yo asentí, creyendo que estaría mas cómodo una ve entre en su casa. Aunque una parte de mi no quería que se quedara solo-Adiós... Wonho.Gracias-dijo antes de salir del coche.

Yo espere que entrara en la casa, antes de arrancar el coche e irme a mi casa.

Durante todo el camino, estuve peleándome conmigo mismo, ya que una parte de mi quería volver junto a Hyungwon para que no estuviera solo. Y la otra parte, mas sensata decía que estuviera pendiente de la carretera y siguiera el camino hasta mi casa. Mañana volvería a verlo.


No dormí mucho por la noche, pensando en mi empleado, en concreto si había cenado, ya que no había comido nada durante el día. Excepto el desayuno, o eso espero.

Llegue muy temprano a la empresa el día siguiente. Y me quede esperando al lado del ascensor.

Yo no quería admitirlo, pero si, estaba esperando a Hyungwon. Temía que no se atreviera a subir a uno de nuevo y subir todas las escaleras hasta la séptima planta era demasiado.

Durante el tiempo llegaban varios empleados y me saludaban.

Justo cuando vi que Hyungwon entraba por la puerta, llame al ascensor y disimule que lo esperaba.

-Buenos días-me saludo.

Entramos en el ascensor.

-Buenos días-le salude también- ¿se encuentra bien?

-Estoy mejor, pero no me atrevía subir de nuevo a un ascensor.

-Lo entiendo, nadie querría volver a subir uno. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Nos quedamos en silencio, ya que justo paramos en una planta y empezó a entrar personas en el ascensor y no me respondió. Pero pude apreciar un leve sonrojo y una sonrisa.





 

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