A la mañana siguiente despertaron por el ruido del despertador. Habían dormido todo el día anterior, desde el mediodía, pero aun así estaban agotados.
Ninguno quería levantarse, pero con mucho esfuerzo comenzaron su rutina.
Como siempre Wonho fue el primero en levantarse de la cama, aunque Hyungwon fuera el primero que se incorporaba.
Después que Wonho terminara de asearse y vestirse, Hyungwon iba al baño para hacer lo mismo.
Una vez vestido iba al comedor y su pareja ya le tenía servido un pequeño desayuno.
Le encantaba que fuera tan atento, si él viviera solo se saltaría el desayuno lo más seguro, o comería algo que fuera seguro. Al menos hasta que le ocurriera algún tipo de accidente y ya no volviera a comer ese alimento.
Con Wonho se atrevía a comer de todo, con él el miedo se desvanecía y parecía que su maldición no podía hacerle daño. Era extraño, pero agradecía que su pareja tuviera esa especie de poder en él.
Cuando llegaron a la empresa, Hyungwon vio demasiado trabajo acumulado en su mesa, pero después de un suspiro, se puso de inmediato a trabajar.
Después de tan solo tres minutos de que separaron el teléfono de la mesa de Hyungwon sonó, dejándose escuchar la voz de Wonho.
-Si necesitas ayuda no dudes en pedirla. Tienes demasiado trabajo que hacer.
-No te preocupes, terminare todo a su tiempo-dijo Hyungwon animado.
Por alguna razón, volver a su rutina, estar trabajando en la cercanía de Wonho, le daba confianza, se sentía como si fuera una persona normal y no una persona maldita.
Rápidamente, entre papeles, documentos, informes, fotocopias, y muchas cosas más, las horas pasaron y ya era el almuerzo.
Hyungwon se asusto al levantar la cabeza y encontrarse a su jefe mirándolo.
-¡Wonho!-dijo asustado.
Después de gritar miro a su alrededor, pero no había nadie.
-¿Dónde...?
-Es la hora del almuerzo. Están comiendo.
-Oh
-Vamos a comer.
-Tengo demasiado trabajo...
-Es una orden Hyungwon. No voy a dejar que un empleado mío pase hambre, y mucho menos mi pareja.
Hyungwon asintió, levantándose, y un poco sonrojado. Aun no se acostumbraba a pesar del tiempo. Él lo pensaba muchas veces en el día, pero cuando Wonho lo decía en voz alta no podía evitarlo.
-¿Qué quieres comer?
-Carne está bien.
-Me parece bien. Hay un bar cerca de aquí que está muy bien.
Caminaron juntos hacia el ascensor, Hyungwon no dudo en agarrar la mano de Wonho mas que entraron en el ascensor, el cual llego a la planta baja sin ningún percance.
En lo que llevaba de día no había tenido ningún accidente, por lo que tenía miedo de bajar la guardia en algún momento.
-¿No hay mas viajes programados? ¿Verdad?-pregunto Hyungwon mientras comía.
-No-contesto Wonho- pero había pensado que podríamos tomarnos unas vacaciones.
-¿Vacaciones?-pregunto Hyungwon confuso.
-Si, podríamos planear algo, ¿no?
-Mientras no sea viajar-murmuro Hyungwon, pero Wonho lo entendió perfectamente- la verdad que no llevo ni un año en la empresa, no creo que tenga derecho a unas vacaciones.
-Bueno, eso lo decido yo-dijo Wonho- y te las mereces, has trabajado como nadie, has viajado y hecho presentaciones. Yo creo que unas pequeñas vacaciones estaría bien. Como unas dos semanas.
Hyungwon asintió, aun no muy convencido.
-Está bien, lo pensare.
Wonho sonrió, por la respuesta de Hyungwon.
Llegaron al banco un poco más tarde de la hora de entrada, pero habían salido más tarde, por lo que no importaba. Mas que llegaron Hyungwon se puso a trabajar, debía conseguir terminar todo y no distraerse, porque sino mañana tendría el doble de trabajo seguramente.
Poco a poco veía como sus compañeros terminaban y se iban a casa, y como la luz del sol desaparecía, dando paso a la luz artificial.
Estaba agotado, pero ya era el último informe que debía hacer.
Miro el reloj de su ordenador y vio que eran ya pasadas las doce de la noche. Le extraño que Wonho no hubiera salido del despacho para decirle que volvieran a casa.
Apago su ordenador y se dirigió al despacho. En todo el día no había entrado ni una sola vez.
-Oh, esa mesa es nueva-dijo Hyungwon mirando al objeto.
-Si, llego ayer. ¿Te gusta?
-Si, es muy bonita-contesto- ¿Cuánto te falta?
-Llevo este documento para que mañana lo sellen y termino.
-¿Lo llevo yo?
-No hace falta.
-Soy tu secretario, se supone que debo hacer ese trabajo.
-Tu horario de trabajo acaba hace unas horas. Prefiero que desconectes el cargador del ordenador.
-Está bien. ¿Dónde está el enchufe?-pregunto Hyungwon antes que Wonho saliera por la puerta.
-Está al lado del sofá.
Hyungwon asintió y mientras Wonho se marchaba, él camino hacia donde le había indicado y lo vio.
Tiro del cable, pero este estaba muy fuerte, o no sabía, pero no podía desenchufarlo, por lo que aplico un poco mas de fuerza. Demasiada, por lo que termino tropezando con el sofá y cayendo sobre la mesa nueva.
Con tan solo ese impacto, el cristal de la mesa se rompió.
Hyungwon rápidamente se levanto y corrió al pequeño cuarto de baño del despacho. Por alguna razón tenía miedo que Wonho se enfadara por romper la mesa nueva.
Había pasado mucho tiempo sin que le ocurriera nada, y bajo la guardia.
-Esto es horrible. Maldita sea. Yo pagare la mesa-murmuraba Hyungwon nervioso.
-¡Hyungwon!-grito Wonho entrando corriendo al despacho, aun con el documento que debía entregar en la mano.
Mas que entro vio la mesa rota, pero no a Hyungwon.
Este se encontraba en el baño, pero menos de un minuto después de entrar en el baño, sintió algo extraño. Sintió como si agua o algo húmedo bajara por su espalda. Por lo que se llevo su mano a la espalda y se la miro.
Era sangre, estaba sangrando.
Nervioso salió del baño.
-Wonho-Lo llamo.
Este se asusto al verlo con la mano llena de sangre y después la camisa blanca, tenía la espalda llena.
En ese momento, las piernas de Hyungwon cedieron, por el dolor tan grande que surgió de repente, cuando la adrenalina del momento habia pasado y Wonho lo sujeto.
-Tranquilo –decía Wonho, aunque más bien era para ambos- vamos al hospital.
Wonho no sabía cómo llevar a Hyungwon hasta su coche, ya que no quería tocarle la espalda, sin saber cómo era la herida.
-Puedo caminar, puedo-decía Hyungwon.
Le dolía a horrores, pero si lo tocaba le dolía mas, por lo que con ayuda caminaron hasta el ascensor y al coche.
Hyungwon, se echo boca abajo en los asientos traseros y Wonho condujo en dirección al hospital, muy asustado. No paraba de sangrar y no sabía qué hacer, se sentía un inútil, solo rezaba que no perdiera la consciencia.
Te dije que lo pondría XD
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Gafe
FanfictionSiempre tengo mala suerte y transmito esta mala suerte a las personas que me rodean.