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Pasaban los días y Wonho aun no se había atrevido a pedirle matrimonio a Hyungwon.

Aquella mujer no ayudaba metiéndole prisas. Y por otro lado su pareja notaba que estaba extraño y eso solo lo hacia preocupar cada vez mas.

Sentia que estaba mas distante y Hyungwon no podía evitar pensar que todo era culpa suya.

-Wonho-lo llamo una mañana que sentía como se levantaba de la cama.

-Tengo que ir al trabajo.

Hyungwon se incorporo extrañado.

-Soy tu secretario, ¿Cómo no sabia nada?-pregunto Hyungwon ya enfadándose.

-No es nada importante, vuelvo pronto-dijo para después irse de la habitación.

Hyungwon sin poder quedarse quieto, se levanto de la cama y lo siguió por la casa, esperando una explicación razonable, pero como este no le contestaba y tampoco le decía nada, lo dejo.

Sin embargo, antes que se fuera por la puerta, Hyungwon no dudo en atacar, de alguna manera tenia que defenderse.

-Si no me quieres, trabajando en tu banco, solo dilo-dijo enfadado, pero a la vez dolido.

Wonho se dio la vuelta, sorprendido por sus palabras.

-Es una urgencia que debo solucionar, un momento y estoy aquí contigo.

-No es lo que quiero decir.

-Hyungwon...

-Si, si, ve-le dijo ya sin ganas de hablar.

Wonho se fue de la casa, sintiéndose muy mal por tener que mentirle, pero era la única manera de poder hacer algo.

Hyungwon se tiro en el sofá, decidio no hacer nada, su seguro se había ido y su maldición sentía que estaba de vuelta.

Se quedo dormido en el sofá.

Cuando despertó, miro a su alrededor esperando a ver a Wonho, pero no había nadie en casa. Hyungwon miro la hora en su teléfono móvil. Ya habían pasado cuatro horas desde que se fue de casa.

El nudo en su gargante se intensifico, quizás solo estaba dramatizando, pero  su propia madre lo abandono y es lo que mas miedo tiene, quedarse solo ahora que ya se había acostumbrado a la compañía de nuevo.

Sin dudar abrió el chat con Wonho.

Hacia tiempo que no hablaba con él por ahí, ya que siempre estaban en casa.

No le había mandado ningún mensaje y tampoco ninguna llamada avisándole que se retrasaría, por lo que entre el enfado y el dolor le escribió un mensaje.

"Si no quería estar cerca de mi podría haberme ido de casa, solo dimelo y me ire"

Se arrepintió después de mandarlo, pero era lo que sentía, o mas bien, le daba miedo que fuera verdad, que se hubiera ido por no estar en su compañía.

Vio como Wonho estaba escribiendo, que solto el móvil lejo,s con miedo que la respuesta sea afirmativa.

Finalmente, la respuesta llego.

Con miedo, Hyungwon abrió el chat, encontrándose el siguiente mensaje:

"Tenemos que hablar. Cuando llegue a casa hablaremos"

No había ningún emoticono, nada, todo era muy serio.

Hyungwon comenzó a llorar, sintiéndose demasiado impulsivo, quizás el mensaje hubiera desencadenado los pensamientos de Wonho, para separarse.

Estaba tan cerca de quitarse la maldición, pero volveria a su vida anterior seguramente, sino moria por algún accidente.

A la tarde, después del almuerzo, y cerca de la puesta de sol llego Wonho.

Hyungwon no había comido, con los nervios y el nudo en su garganta, no pudo y tampoco tenia el animo.

Wonho se encontraba serio y preocupado. Por algún motivo, había pensado que Hyungwon huiría, pero no, allí estaba sentado en el sofá.

Hyungwon vio que su pareja, al menos de momento, se encontraba muy serio.

-¿Has comido?-pregunto Wonho.

Hyungwon no contesto, solo negó con la cabeza.

Wonho suspiro y se dirigio a la cocina.

Con él traía varias bolsas, conocía a Hyungwon demasiado bien.

Puso la comida para llevar en platos y se dispuso a poner la mesa para comer y cenar todo a la vez, ya que tampoco había almorzado.

-¿De que querías hablar?-pregunto Hyungwon, con miedo.

-Vamos a comer.

-Wonho, por favor, no puedo-lloro.

Wonho también quería llorar, todo era su culpa, por no saber hacer las cosas.

-Ven-le agarro la mano suavemente y lo guio hasta sentarlo en la mesa frente a la comida.

-Se supone que deberíamos comer la comida, caliente-comento, pero Hyungwon continuaba sollozando. Wonho suspiro- Hyungwon mírame. ¿Decias en serio lo del mensaje?

-Si. Si no me quieres me voy. Esta es tu casa.

Wonho asintió.

-Lo estuve pensando...-dijo Wonho, y Hyungwon lloro mas fuerte- mírame-le dijo de nuevo suavemente, este obedecio- lo he estado pensando desde hace mucho tiempo. Y siempre llego a la misma conclusión- Hyungwon no lloraba, lo miraba expectante- que quiero compartir toda mi vida contigo.

Esas palabras sorprendieron a Hyungwon.

-Te menti. Hoy no había trabajo, trate de prepararte algo bonito, pero fue imposible, asi que-rebusco entre sus bolsillos, hasta sacar una cajita- ¿quieres compartir tu vida conmigo?

Hyungwon alternaba su mirada entre Wonho y el anillo. Todo esto estaba muy lejos de lo que su imaginación llevo a pensar después de todo un dia sin Wonho y el mensaje.

Hyungwon asintió.

-Si, quiero compartir mi vida contigo-le contesto.

Wonho no dudo mas y lo abrazo, mientras juntaban sus labios en un beso salado de lagrimas de felicidad y algunas que fueron de tristeza anteriormente.

Con este compromiso, romperían su maldición, pero también su bendición. Pero, con tenerse uno al otro era mas que suficiente para ellos.


FIN 

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