Gafe

37

Ya habían pasado varias semanas y Hyungwon no quería separarse de Wonho.

Le gustaba y mucho, a Wonho no le molestaba, al contrario le encantaba. Hyungwon de pronto se había vuelto mas cariñoso, o quizás siempre lo fue, pero por miedo no se atrevia.

Hyungwon entro en el despacho de Wonho, con los últimos documentos que tenia que entregar. Estaba agotado, fuera era de noche ya.

-Puedes irte a casa. Ya es muy tarde-le dijo Wonho, preocupado que volviera solo a casa tan tarde.

Hyungwon negó y se sento en el sofá del despacho.

-¿Puedo ir de nuevo a tu casa?-pregunto Hyungwon esperanzado.

Desde que ocurrio el accidente con la comida, Hyungwon no había querido volver a casa, a excepción de buscar ropa, el cepillo de dientes y poco mas. Prácticamente la relación había dado un paso muy grande, ya que prácticamente estaban viviendo juntos.

Wonho estaba mas que encantado con su presencia, la casa no se sentía tan solitaria. Y aunque no hubieran pasado de abrazos durante la noche y besos, él no buscaba mas que eso, quería que las cosas fueran con calmas.

-Esta bien-le contesto- puedes venir siempre que quieras.- no se atrevia a pedir que se mudara a vivir definitivamente por si asustaba a Hyungwon de alguna manera.

Quedaron en silencio, mientras Wonho terminaba su trabajo y Hyungwon cerraba los ojos un poco, sentado en el sofá.

Eran los únicos que se encontraban en el edificio.

De pronto, Hyungwon se levanto y se fue donde estaba su novio y lo abrazo repentinamente.

-¿Estas bien?-le pregunto Wonho, ya que repentinamente se comportaba de esa manera.

Hyungwon asintió pero después suspiro.

Se separo y se sento en la silla de en frente del escritorio.

-Tengo algo que decirte-empezó Hyungwon, esa frase alarmo a Wonho y dejo lo que estaba haciendo. No pensó que fuera muy grave, ya que le había pedido quedarse a dormir en su casa, o quizás se estuviera arrepintiendo. Hyungwon alargo la mano para tocar la de Wonho, para tranquilizarlo.

-¿Ocurre algo?-pregunto Wonho, agarrando la mano de Hyungwon mas firmemente.

-Se que no crees sobre mi mala suerte, que estoy gafado...

-Hyungwon di que piensas.

-He descubierto algo interesante- Wonho le miro para que continuara- cuando estoy solo, me ocurre todo lo malo que existe...-agacho la cabeza, recordando cuando se estaba asfixiando- pero cuando estoy contigo, cuando me abrazas, o con un simple contacto, ya no me ocurre nada, puedo vivir bien- dijo Hyungwon.

Wonho le miro extrañado.

-En estas semanas, te he agarrado mucho la mano ¿cierto?- Wonho asintió recordando- mientras comíamos, cuando sentía que me iba a atragantar, sostenia tu mano y todo se solucionaba, y no solo eso, cuando caminamos...

-¿Estas seguro de eso?

Hyungwon asintió.

-Siento que se alejan quienes sean que me provocan mis accidentes. No lo entiendo.

A Hyungwon no le gustaba depender tanto de una persona, pero necesitaba a Wonho para vivir bien, pero tenia miedo que lo apartara y pensara que estaba con él por estar a salvo.

-Eres la primera persona que me protege de eso-añadió Hyungwon.

-Es extraño... me alegro ser esa persona, pero debe haber alguna solución.- Wonho estuvo pensativo un rato, sin soltar la mano de Hyungwon.

-Piensas en las veces que gracias a ti me he salvado-dijo Hyungwon.

Imágenes, demasiadas, pasaron por su mente, de cuando casi lo atropellan... Hyungwon tiene razón, algo sucede.

Habia creido en la mala suerte de Hyungwon, y ahora entendia porque no quería regresar a su casa solo. Ahora tiene confianza.

-Hyungwon- este le miro atento y a la vez asustado de lo que iba a decir- se que dijimos que fueramos lento, pero ya llevas varias semanas igualmente, asi que..., ¿quieres venirte a vivir conmigo?

Hyungwon lo miro sorprendido y asintió emocionado.

-Tratemos de encontrar una solución juntos.-dijo Wonho.

Hyungwon asintió y sin resistirse mas, rodeo el escritorio y se sentó en el regazo de Wonho para abrazarle y darle un beso que tantas ganas había sentido.

Poco después recogieron las cosas y volvieron a la casa de Wonho, que ahora también seria de Hyungwon. El fin de semana aprovecharían para recoger sus cosas del apartamento.

-Ire a hablar con mi madre, quizás sepa algo-dijo Hyungwon, después que Wonho saliera de la ducha, ya con su casi inexistente pijama.

Hyungwon se sonrojo al verlo y continuo mirando un libro, aunque no estaba leyéndolo ahora.

-Deberias acostumbrarte ya, llevamos durmiendo juntos dos semanas-dijo Wonho acostándose a su lado y acariciando su cabello suave cariñosamente, para después atraerlo para besar esos labios que lo vuelven loco.

-¿Entonces el sábado voy a conocer a mis suegro?-pregunto Wonho divertido, después del beso.

-¿Vas a venir?

-Por supuesto, siempre contigo. No pienso dejarte solo, después de lo que hemos descubierto. Y menos conduciendo por la carretera.

Hyungwon abrazo a su pareja.

-Eres el mejor.-le dijo- pero espero que este mi padre en casa, él es mas amable que mi madre.

-Bueno hablaremos con quien este en casa-dijo Wonho besando su frente.

Hyungwon se aparto.

-Es en serio, mi madre me echo de casa, cuando tuve suficiente edad para vivir solo.

Wonho se puso serio.

-No volverá a lastimarte-afirmo Wonho.

Hyungwon se alegraba de haber encontrado a este hombre y a la vez un refugio, de todas las cosas horribles que le han ocurrido, le ocurren cuando esta solo o le ocurrirán si no esta con él.

Odia la dependencia, pero tiene miedo de perder a Wonho y no solo porque sea su refugio, sino porque esta seguro que ama a este hombre y si él se va, Hyungwon ya no sabría que hacer con su vida.