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Tenia que tomar una decisión rápida, asi que decidi finalmente que llamaría a Hyungwon y que viniera conmigo al viaje

-Hyungwon, ven-le dije.

A los pocos minutos, entro en la oficina extrañado, ya que pocas veces lo llamaba, casi siempre yo salía para estirar un poco las piernas.

-¿Ocurre algo?

-¿Tienes planes este fin de semana?-ya sabia la respuesta, pero se supone que no.

-Si, ¿porque?

-Porque ha surgido un viaje de negocios, sinceramente necesito tu ayuda, pero si tienes planes, no importa.

Hyungwon se lo pensó por un momento.

-Ire contigo-contesto seguro.

-¿Y tus planes?

-Era un concierto, pero no me gustaban mucho los artistas

-¿Estas seguro?

-Si-contesto, sentándose en la silla frente a mi-¿solo el fin de semana?-asentí-¿donde?

-A Gwangju, tenemos que ir avión.

-¿avión?-escuche como le temblaba la voz

-¿Algun problema?

-Nunca me he montado en un avión antes.

-¿Nunca?

Hyungwon asintió.

-Los evite por mi problema.

-¿Que problema? ¿tu mala suerte?

-Si.

-Llevas unas cuantas de semanas muy tranquilo.

-Si, por eso no quiero tentar a la suerte.

-No te preocupes, nada saldrá mal.


Ya era viernes y ambos nos encontrábamos en el aeropuerto con nuestras maletas. Yo tenia bastante equipaje en comparación con Hyungwon, pero por suerte ninguno tuvimos que facturar las maletas.

Estábamos sentados esperando que llamaran para embarcar.

A Hyungwon se le notaba a leguas que estaba muy nervioso y no ayudaba a tranquilizarlo las gotas de lluvias chocando contra los cristales, de las ventanas del aeropuerto.

La lluvia suele dar el efecto contrario al de hoy, suele tranquilizar, pero ahora mismo a Hyungwon le estaba poniendo atacado.

-Wonho, no puedo hacerlo-me dijo cuando la chica anuncio que ya podíamos subir al avión.

-Si, que puedes, has llegado hasta aquí.

Me levante, pero al ver que él no se movia, agarre su mano y tire de él, aunque no quería, no se resistió y se dejo llevar por mi hacia el interior del avión.

La azafata mal interpreto, creyendo que éramos pareja, tampoco la desmentí, me encantaría que fuera verdad. Y Hyungwon no dijo nada, dudo que escuchara algo, estaba demasiado ocupado tratando de tranquilizarse.

Aun cuando despejamos y ya se podía andar libremente por el avión, Hyungwon aun no había soltado mi mano, y mucho menos se había desabrochado el cinturón, que yo le había ayudado a poner, ya que no quería soltarme.

Me parecio muy tierno.

-Hyungwon, ya puedes soltarme-aunque realmente no quería, pero a la vez quería volver a sentir mi mano.

-Lo siento-susurro soltándome.

-También puedes quitarte el cinturón.

-No se.

Si, quítatelo y camina para estirar un poco las piernas.

Él asintió no muy  convencido y se solto, con las manos temblorosas, y se levanto del asiento lentamente.

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