Durante todo el periodo de tiempo, que Hyungwon estaba en reposo por su gran herida, Wonho casi todos los días, recibia mensajes de aquella mujer, para ayudar librarlo de su maldición.
Mientras tanto, Hyungwon solo deseaba poder moverse libremente, sin que ningún punto o piel se estire y duela.
Pasaba el tiempo, y poco a poco comenzó a moverse con mas libertad.
Cuando paso mas de quince días, volvieron al hospital, para que le quitaran los puntos. Aun asi, debía tener cuidado, ya que la piel aun podía abrirse un poco. Le había quedado una cicatriz enorme, pero con el paso del tiempo, se iria desapareciendo, pero nunca totalmente.
Por ello, Hyungwon ya no quería que nadie, y tampoco Wonho le mirara o tocara la espalda, pero es algo que poco a poco podrá superar. Su pareja no le iba a meter presión, solo quería ayudarlo. Librarlo de la maldición.
Hoy, la mujer había ido a la casa. Comenzarian el primer ritual y desearían que fuera exitoso. La mujer cedió ayudarlos, ya que era hijo de una buena amiga.
-¿Estas listo?-le pregunto la mujer a Hyungwon.
Él asintió.
Aun no tenia la suficiente confianza, además, que estaba nervioso, quería que funcionara, aunque quizás no lo haga a la primera.
-Con este ritual, se limpia las energias negativas. Es importante mantener las puertas de las habitaciones abiertas y las ventanas que dan al exterior durante toda la ceremonia-explico la mujer, mientras Wonho hacia todo lo que le decía, él no permitiría que Hyungwon se moviera, podía ya mojarse la espalda, pero no quería que hiciera esfuerzo.- de lo contrario, la energía negativa quedaría dentro de la casa y todo habrá sido en vano.
Una vez Wonho abrió todas las puertas y ventanas de la casa, excepto la principal, esa no hacia falta, se reunio de nuevo con su pareja y la mujer.
Wonho tomo la mano izquierda de Hyungwon y le ato un cordon rojo, después Hyungwon se ato otro cordon en el tobillo derecho.
-Estas hermoso-le dijo Wonho.
-No estoy acostumbrado a vestir asi-le dijo Hyungwon.
Iba vestido completamente de blanco. Camisa blanca, pantalón blanco e incluso su ropa interior era también blanca. Sin embargo, iba descalzo.
El dia anterior, Hyungwon había comenzado la ceremonia, ya que es de un dia. Llenando un recipiente con agua, tres rosas blancas, media taza de sal consagrada, una pizca de romero y dos gotas de su colonia habitual.
Añadiendo después una foto suya en el interior, colocando el recipiente donde la luz del sol y la luna le pudiera dar.
Los tres juntos, Wonho y la mujer siguiendo a Hyungwon, este llevaba el recipiente en las manos, lo llevaría a una sala que habían preparado para la ocasión, y futuras si esto no funcionaba.
Después, con mas sal consagrada creo un circulo, solo quedando él y el recipiente en el interior.
Arrodillándose en el suelo, encendio tres velas blancas, colocándolas que formen un triangulo en el perímetro del circulo.
Hyungwon encendio el incienso y lo paso cerca del agua y alrededor del circulo.
Llegados a este punto, la mujer se fue de la habitación en silencio. Wonho decidio quedarse, aunque Hyungwon quería estar solo, pero tal era su concentración, que no se dio cuenta, que se había quedado.
Hyungwon comenzó a quitarse toda la ropa, justo en el centro del circulo.
Con el agua del recipiente, ya bendecida por el sol y la luna. Sin pensárselo mucho, se echo agua en la cara con ayuda de las manos, luego en los pies, la nuca y detrás de las orejas. Para después echarse toda el agua encima, desde la cabeza, mojándose el cabello, hasta los pies.
Por el agua, las velas terminaron apagadas, aunque eso no importaba, era parte del ritual.
Dentro del circulo, sentado, con los ojos cerrado, se encontraba Hyungwon. Totalmente mojado y desnudo, esperando a estar completamente seco.
Wonho decidio quedarse con él.
Pasado bastante tiempo, Hyungwon volvió a vestirse con la ropa, la cual no se había mojado con el agua.
Y sin usar sus manos, solo una escoba y recogedor, recogio todo lo que había utilizado, para después salir de la casa tirandolo todo a la basura.
Al regresar a casa, allí en la puerta se encontraban Wonho y aquella mujer.
-¿Ha funcionado?-pregunto esperanzado Hyungwon.
Wonho miraba a su pareja, para después mirar a la mujer.
La mujer se quedo un buen rato mirándolo.
-Algo en tu interior ha cambiado, pero aun no estas totalmente liberado.
-Entonces, ¿debo hacerlo otra vez?-pregunto Hyungwon.
-No, ahora debemos hacer el siguiente paso. Os traeré la información pronto.
Hyungwon se sentía desilusionado, toda la tarde de ayer, mas el dia de hoy, gastados en un ritual que no ha funcionado.
-Ha funcionado, pero tu maldición lleva mucho tiempo en ti. Necesitamos mas rituales- dijo una vez mas la mujer antes de marcharse
Wonho abrazo a Hyungwon.
-Lo conseguiremos, ya lo veras.
-Te quedaste
-¿Te diste cuenta?
-Por supuesto que si. Estaba concentrado, pero sentía tu presencia-le dijo Hyungwon- gracias.
-¿Porque?
-Por no dejarme solo. Aunque te dije lo contrario-rio Hyungwon.
-Estare contigo en lo bueno y en lo malo.
-No estamos casados-bromeo Hyungwon.
-Quizás deberíamos.
Hyungwon rio y Wonho también. Ambos sabían que eran de broma, pero lo que no sabia ninguno del otro, que realmente ambos lo estaban pensando seriamente, si debian o no casarse, a pesar de haber empezado la relacion relativamente poco.
Pero antes, el siguiente y principal objetivo, era el siguiente ritual y la liberación de Hyungwon.
ESTÁS LEYENDO
Gafe
FanfictionSiempre tengo mala suerte y transmito esta mala suerte a las personas que me rodean.