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Me desperté temprano a la mañana siguiente, deseando terminar la reunión y descansar del tan esperado fin de semana.

Me levante de la cama protestando porque quería dormir mas, y me duche y me vestí con el traje de chaqueta que suelo llevar como director de un banco que soy. Suena tan aburrido.

Era tan temprano que no tenia ni hambre para desayunar, pero si comencé a hacer un café, ya sin este no podría sobrevivir al menos la mañana. Pero esta vez estaba haciendo, no se si por primera vez en esta casa, café para dos.

Hyungwon supuse que seguía durmiendo ya que no lo había visto. Pero tampoco me había asomado a la habitación de invitados para comprobarlo.

Pero de pronto escuche un grito, proveniente de la habitación y deje lo que estaba haciendo corriendo hacia el sonido. Asustado y preocupado de que le hubiera ocurrido algo.

-¡Hyungwon! ¿Estas bien?-pregunte entrando por la puerta.

Al verme creo que se calmo.

Cuando entre lo pille mirando alrededor asustado aun sentado en la cama.

No me contesto.

-¿Que ocurre?

-¿Donde estoy? Lo ultimo que recuerdo es que estaba en su despacho.

Yo asentí.

-Estas en mi casa.

-¿Que? ¿Por qué no me llevaste a mi casa?

-Porque estabas dormido. Incluso no recuerdas cuando hablamos en el coche.

Vi como se quedo pensando.

-¿Hablamos en el coche?

-Si.-conteste- bueno ¿quieres un café?

Hyungwon asintió.

-¿Que hora es?

-Las siete-conteste antes de salir por la puerta.

¡Vamos tarde!-escuche su exclamación.

Salio de la habitación, lo veía mirando asombrado la casa siguiéndome hasta la cocina. Mi casa es muy grande, demasiado para vivir solo, pero la compre pensando en formar una familia aquí. Algún día cumpliré este sueño.

-No vamos tarde -respondí tranquilamente.

-Tengo que ducharme, no tengo ropa aquí limpia para cambiarme...

Tuve que interrumpirlo, se estaba agobiando por nada.

-Hyungwon-lo llame para que se callara. Él me miro- hoy tienes el día libre.

-Pero hoy era su reunión, ¿no necesitas ayuda?

-No hace falta.

-Quiero ir a trabajar, debo pagarte la deuda del hospital.

-Esta bien-no quería insistir en esto. Le di su café.

-Gracias. Me acabo de dar cuenta que he dormido con mi ropa de ayer-murmuro.

Yo no pude sonreír. No podía ser mas lindo. ¿Por qué siempre acabo pensando estas cosas de mi empleado?

-Puedes ducharte. Yo te dejo un poco de ropa.

-Y me quedara grande la camisa y chaqueta, mientras los pantalones cortos-bromeó.

-¿Me estas llamando gordo y bajito?-reí.

-No estas gordo, yo estoy muy delgado. Y se nota que vas al gimnasio.

-Gracias. ¡Oye pero si me estas llamando bajito!

Reímos los dos. No se si me había halagado antes.

-Gracias por dejarme ropa.-añadió

-Buscare algo que puedas ponerte y que te este bien.


Después de tomarme mi café, fui a dejar en el baño la ropa para él. Después le guie donde estaba y lo deje ducharse.

No tardo mucho tiempo en terminar. Yo me puedo pegar mas de media hora bajo el agua e incluso quedarme dormido, me encanta.

Salió del baño, yo esperando que le quedara la ropa como él describió, a pesar de que busque pantalones que me quedaban largos y camisas que antes me podía poner. Antes de empezar a ir al gimnasio.

Pero, este chico daba igual lo que se pusiera, aunque a una persona normal le quedara mal algún conjunto, a él le quedaría perfecto seguro.


Próxima actualización 14 y 15 de mayo.

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