48

562 103 11
                                    

Ni Wonho y tampoco siquiera Hyungwon, podían recordar cuantos diferentes rituales habían realizado ya en casa.

Hyungwon ya se encontraba totalmente recuperado, solo quedaba le resto de una leve molestia, por lo que ambos iban a trabajar cada mañana.

Sin embargo, gracias a los rituales, Hyungwon podía estar sin la compañía de Wonho, pero cuando pasaban varios días, de nuevo regresaba su mala suerte.

Rompio de nuevo la impresora, su ordenador, la maquina de café y un largo etcétera.

Podria decirse que por suerte no hubo daños personales.

Resumiendo, ninguna persona salio herida, contanto por supuesto a Hyungwon. Era un alivio, pero de igual manera, temian que en un futuro volviera a ser peor hasta lastimar de nuevo a Hyungwon.

Aquella mujer, una semana mas volvió a su casa.

Podrían pensar que esa mujer les estaba timando, pero a pesar de que no pedia dinero, su mala suerte verdaderamente desaparecia, aunque fuera solo a los tres días.

-Hola-saludo Wonho abriendo la puerta- Hyungwon esta en la ducha en estos momentos-le informo mientras le dejaba paso.

-Hoy no vengo para un nuevo ritual-empezó la mujer- quería hablar contigo nada mas.

-¿Que ocurre?

-Me temo que nada de lo que hagamos funcionara.

-¡Que!

-Espera. Escuchame.

-Esta bien-cedió Wonho.

-¿Recuerdas que dije que tendrías que darle tu suerte?-Wonho asintió- me temo que tendremos que hacerlo al final, ya que nada esta funcionando.

-¿Y como lo hacemos?

-Es fácil si continuáis como me dijisteis hace muchas semanas-contesto misteriosamente la mujer

-¿Continuar? ¿como?-pregunto confuso Wonho.

La mujer sonrio.

-Dijisteis que ibais lento. Que no habíais pasado a algo mas... ya sabeis.

-¿Hacer el amor?-pregunto Wonho.

La mujer asintió.

-No, seguimos como hace unas semanas, solo vivimos juntos y dormimos juntos.

La mujer asintió conforme.

-Muy bien, seguid asi.-dijo- pero teneis que dar un paso mas para que tu puedas darle tu suerte.

-Dimelo.-pidió Wonho

-Es simple-dijo la mujer-debéis casaros. Por eso quería solo decírtelo a ti.

-¿Y si me rechaza?

-Yo creo que no-rio la mujer- eso si. Pidele matrimonio sorprendiéndole, no le digas nada de esto.

Wonho asintió.

-Creo que debo prepararme antes.

La mujer asintió, y comenzaron a escucharse pasos por la planta de arriba.

-Ya viene, me voy. Llamame cuando te diga que si-dijo la mujer saliendo corriendo por la puerta.

Habían mantenido la conversación en todo momento en la entrada de la casa.

Hyungwon terminar de bajar las escaleras. Llevaba el pijamas con el cabello mojado, goteando y mojando su cuello y pijama.

-Era la mujer...dijo dándose la vuelta- Vas a refriarte como no te seques el pelo.

Hyungwon puso los ojos en blanco, para después marcharse hacia el sofá y poner la televisión.

Wonho se dirigio al cuarto de baño de la planta baja y busco una toalla.

Regreso hacia donde se encontraba Hyungwon y se sento a su lado.

Hyungwon aprovecho el masaje que le estaba dando Wonho, y se echo en su regazo con la cabeza en la toalla.

-Te encanta que te mimen.

-Mmm

-¿Te estas quedando dormido?

-Mmm

-Venga, vamos a cenar-dijo Wonho empujándolo de manera suave para que se incorporara

Hyungwon protesto, pero se puso derecho. Estaba muy cansado. Tanto tiempo sin ir al trabajo que había perdido el ritmo de la rutina.

-Creo que voy a ir directamente a la cama.

-¿Sin cenar?-pregunto Wonho. Hyungwon asintió- en mi casa no se salta nadie las comidas.

Hyungwon lo miro molesto, pero no protesto.

Finalmente, cenaron y Hyungwon fue directamente a la cama a dormir, sin esperar a Wonho.

Sin embargo, este ultimo no podía irse a dormir, no tenia ninguna idea de como poder pedirle matrimonio a Hyungwon.

Llevaban tiempo saliendo, pero ni siquiera llegaban al año. Lo quería estaba muy seguro de sus sentimientos, es como si toda la vida hubiera estado con él. Pero tenia miedo de ser rechazados o que Hyungwon no sintiera tanto amor como él siente por el otro.

Pero, si era la única manera para que pudiera vivir bien, se casaria con él, pero no quería que fuera por necesidad.

Quizás por eso la mujer le dijo que no le contara nada, sino al contrario, simplemente le pidiera matrimonio. Sino le dice nada, le estaría diciendo que si a él y no a su necesidad.

Wonho tenia muchos pensamientos que al final se quedo dormido en el sofá.

A la mañana siguiente, Hyungwon se sorprendio de no encontrar a su pareja a su lado.

Se levanto alarmado y se lo encontró en el sofá.

Hyungwon se asusto.

-Wonho, ¿Qué pasa?-le pregunto despertandolo, mientras le tocaba un hombro. Wonho abrió los ojos adormilado- ¿Estas enfadado conmigo? ¿no quieres estar junto a mi?

-¿que? ¿que?-pregunto Wonho confuso- ¿Por qué tantas preguntas por la mañana?-dijo mientras se incorporaba y veía a un Hyungwon asustado.

-Me levante y no estabas en la cama. Y ahora te encuentro durmiendo en el sofá-dijo- ¿te cansaste de mi? ¿tienes miedo que te suceda algo por mi culpa? lo siento muc...

-Espera, espera. Simplemente me quede dormido anoche aquí, no pienses cosas que no son-Wonho acerco a Hyungwon y comenzó a besarle esos labios que tanto amaba- te quiero, no lo olvides, me quede dormido simplemente.

Hyungwon asintió.

-Voy a hacer el desayuno-dijo Hyungwon levantándose.

-¿Tu? Quizás deba dormir mas veces en el sofá-Wonho negó y obligo a Hyungwon que se sentara en el sofá mientras él se levantaba- lo siento, pero no puedo permitir que estes cerca de armas mortales tanto para ti, como para mi. Yo preparo el desayuno.

Hyungwon sonrio y obedecio.

Wonho entro en la cocina, con miles de pensamientos de como pedirle matrimonio a su pareja.

¿Por qué era tan difícil?

GafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora