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Al dia siguiente, después de un dia entero de trabajo Hyungwon se sentía extraño en su casa.

El dia había sido increíble por primera vez se olvido de todo y disfruto de todo lo que se puede del trabajo, pero mas bien disfruto de la compañía de Wonho.

Pero ahora es su casa vacia no se sentía protegido o seguro.

Decidio que lo mejor que podía hacer es ignorar toda la sensación que le rodeaba. Es como si la mala suerte haya estado esperando que estuviera solo para atacarle, pero no había sucedido nada.

Busco en la cocina algo que comer, obviamente nada que tendría que utilizar fuego, cualquier cosa fría estaba bien.

Al final decidio por hacerse un bocadillo, algo sencillo.

Se sento en la mesa, mirando su casa solitaria. Hoy se sentía mas solo que de costumbre. Hasta que de repente se atraganto, después de un rato tosiendo pudo volver a respirar tranquilo.

Trato de tranquilizarse y quitar el pensamiento que le invadia, diciéndole que dejara de comer.

Pero recordó la conversación con Wonho, diciéndole que debería dejar de tener miedo a todo. Asi que recordando como Wonho le dio de comer el dia anterior, corto el bocadillo en pequeños trozos, y después de beber agua sin ningún incidente, se arriesgo a continuar comiendo.

Pero con solo el primer bocado se atraganto, trato de toser, pero no podía, no podía respirar, entro en un momento de pánico y lo único que se le ocurrio fue llamar por teléfono a Wonho, pero luego cayo en la cuenta que no podía respirar, por lo que mucho menos hablar.

Asi que salio corriendo hacia un vecino.

El vecino abrió asustado su puerta por los golpes, pero después de varios intentos salvo a Hyungwon de morir asfixiado por comida.

Hyungwon cayo al suelo cuando por fin pudo respirar.

-¿estas bien?-pregunto el vecino cuando llevaba bastante tiempo en el suelo.

Hyungwon asintió sin poder hablar mas.

El vecino se fue, sin cerrar la puerta para volver con un vaso de agua.

Hyungwon agradeció moviendo los labios, y miro hacia su apartamentos y a causa que ambas puertas del pasillo del bloque estaban abiertas la puerta de su piso se cerro.

No llevaba las llaves encima.

-¡Hyungwon!-grito Wonho subiendo las escaleras.

Al verlo sentado en el pasillo se arrodillo a su lado.

-¿Que ha pasado? No respondias cuando me llamaste-se le notaba lo preocupado que estaba.

-Se estaba asfixiando con comida-le dijo el vecino-ha sido un gran susto. No he querido levantarlo por si se marea, asi que estaba esperando a que se encontrara mejor.

-Muchas gracias.-le dijo Wonho al vecino, Hyungwon no hablaba- ¿estas mejor?

-Si-contesto con la voz ronca.

Hyungwon temblaba, había pasado bastante miedo, había pensado que moriría solo en su apartamento mientras se ahogaba, menos mal que se encontraba el vecino en casa.

Al rato Hyungwon volvió a hablar.

-No tengo llaves de casa

-Vendras a mi casa Hyungwon. No te preocupes.

-Llamare al cerrajero-dijo el vecino.

Hyungwon trato de levantarse, pero su cuerpo temblaba aun del susto. Wonho lo ayudo a levantarse, pero no se esperaba que Hyungwon lo abrazara tan fuerte. A partir de ese abrazo pudo sentir el miedo que había pasado Hyungwon hace varios minutos.

-Dice que vendrá mañana temprano-informo el vecino.

-Muchas gracias. Nosotros ya nos vamos.-dijo Wonho

-Siento haber molestado tan tarde-dijo Hyungwon.

-Eso no ha sido una molestia, sino una emergencia. No tienes que disculparte por nada.

Se despidieron y se marcharon del bloque.

Hyungwon vio en la calle, como el coche de Wonho estaba mal aparcado, sobre la acera. Ahora se sentía mal por haber preocupado de tal manera a Wonho.

-No pienses cosas raras.-dijo Wonho, ya lo conocía.

-Es que...te llame, pero no podia hablar-sollozo.

Demasiado había aguantado para no llorar.

Se abrazo a Wonho y sintiéndose protegido, como si la mala suerte se haya ido, al menos hasta que vuelven a separarse.

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