50.

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Pero el cara de rana, sopenco, inutil, tonto y tarado de mi mejor amigo que se la estaba montando con su novia en la misma habitación que hacíamos nuestras maratones de juegos retro, no me dejó.

-Iris ya se iba... ¿no cierto cariño? -iug yo iba a vomitar como lo oyera hablar en ese tono de vuelta.

La susodicha se enfadó por lo que él le dijo.

-En realidad no, ¿por qué está ella acá? ¿Dijiste que era tu vecina? -la muy zorra estaba utilizando ese tono despectivo para hablar de mí- Seguro que puede venir a pedir azúcar en otro momento, estabamos ocupados.

Preferí no intervenir, me arriesgaba a quedar como una patética.

-No ha venido a pedir azúcar, ahora es mejor que te vayas. Tengo algo que hablar con ella... -Finn cariñosamente la fue empujando hasta la puerta de salida.

-¿Qué tienen que hablar? ¿Por qué querrías hablar con ella? Cuidado y no te contagie de sus pensamientos comunistas...

Juro que quería ahorcarla, pero no lo hice. Porque yo era una persona del tipo civilizada.

-Eso no te incumbe bebé, ahora si me disculpas, estoy ocupado. -no sé como se las ingenio para abrir la puerta si la estaba besando, pero lo hizo. Y mientras se besaban, la dejó del lado de afuera, se despegó de ella y le cerró la puerta en la cara.

-Listo. -dijo dando la vuelta, sacudiéndose y dirigiendose al lugar en el que yo estaba.

Había permanecido en un rincón observando la escena. No voy a mentir diciendo que estaba bien, porque unos horribles pensamientos habían nublado mi juicio por un momento y luego me habían llegado las repentinas ganas de llorar, pero de algún modo la secuencia me había divertido.

Unos golpes a la puerta llenaron el silencio.

-Parece enfadada. -deduje al jusgar lo fuerte que eran los ruidos- No estará muy contenta contigo luego... No sé nada de novias pero, sé que no se trata así a una. Te cambiará por otro.

-Qué me cambie. -soltó mi vecino como si realmente le valiera verga todo- No besa tan bien después de todo, y sus tetas... son más rigidas que las pesas de papá. Pensé que sería diferente.

Ay Dios, que le hiciste a mi amiguito con el que juego Mario Bros y Pac-Man.

-No quería esos detalles.

Mi vecino soltó una carcajada llena de descaro.

-Millie, Millie... no pongas esperanzas en tu primer beso o en hacer cosas de adultos nunca. No es como en las pelis, y eso que Iris está re buena.

-¿Ustedes...? -pregunté a medias porque no pude seguir con la frase.

Si era medio de masoquista preguntar eso.

-Tengo 14, todavía no es el momento. -el vecino pareció pensar en lo que el mismo estaba diciendo, porque se puso serio y se arreglo el cabello- Me aguantas que me doy una ducha rápida, mientras puedes ir eligiendo que juegos quieres. Caleb me grabó un emulador nuevo de juegos retros y trae uno que mola un montón de las tortugas ninjas...

Asentí aun confusa por todo lo que acaba de suceder.

Al rato, cuando él ya se estaba en el baño, recordé que sus plays y juegos estaban en su habitación. Ni loca entraba a ese maldito cuarto en un largo tiempo.

Vecinos & Ene(A)migos ||FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora