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-No digas nada. -masculló y supe que estaba algo avergonzada.

Desde el día en que accidentalmente ella sintío a esa 'cosa' -la graciosa forma que tiene de llamar a mi querido colega- se ha mostrado mucho más arisca en lo que a cariño de mejores amigos se refiere. No es que me quejé demasiado, ultimamente se hacía dolorosamente difícil abrazarla y darle mimitos. Y es que hay algo qué necesito que entiendan, no soy el único que creció con el paso de los años.

No soy el único que creció...

Joder. Ya no estoy preocupado por el pícaro del frío. Por supuesto que no, me he calentado con la más vieja de las formas.

Vecinos & Ene(A)migos ||FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora