Vecinos & Ene(A)migos ||Fillie

59.

-Finn y Jack son los capitanes. -la profesora puso a los chicos nombrados uno a la derecha y otro a la izquiera.

A la profesora le gustaba elegirlos como capitanes y a ellos les gustaba ser capitanes, eran ultra competitivos. Y si bien, mi vecino no es un atleta nato, si le gusta ganar. ¡Vaya que le gusta!

-Elijan a los miembros de su equipo. Finn empiezas tú...

La profesora empezó a explicar las reglas del juego pero yo dejé de prestar atención. Yo también era competitiva, por algo nos entreteníamos tardes enteras con Finn. Pero en la escuela no me gustaba cada vez que nos tocaba jugar a juegos en equipo, a mi nadie me elegía. Y no era porque fuera mala con las pelotas, sino que porque era algo muy malo elegir a Millie Brown en tu equipo. Era practicamente pecado... ¿Cómo ibas a elegir a la hija de Robert? Siempre quedaba para el último y la profesora me ponía en el equipo que menos miembros tuviera.

Solo tocaba la pelota si me tocaba en el equipo en el que estaba Sadie.

-¡Brown! ¡Brown! -la voz de la profesora me regresó a la realidad. ¿Tan rápido habían elegido? Miré hacía los lados y todos mis compañeros seguían apoyados en la pared.

¿Qué había hecho? Miré a la mayor sin entender.

-Tienes que ir con tu equipo así seguimos eligiendo.

Seguía sin entender nada.

-Ven ya Millster, te he elegido.

¡¿Qué?! Finn me miraba con un atisbo de sonrisa burlona que curvaba sus labios. ¡Él nunca me hablaba en la escuela! Era la regla primera, mucho menos me elegía en su equipo. ¿Cómo era que me había elegido primera?

Caminé arrastrando los pies y mi posicioné atrás de él.

-¿Por qué diablos lo hiciste Finnfrog? -la idea de que estuviera intentando jugarme una broma cruzo por mi mente.

-Eres buena... -no me dio otra explicación porque era su turno de elegir, olvidando nuestra enemistad le sople de atrás un 'Sadie' y el haciendome caso la escogió. Cuando mi amiga estuvo ya con nosotros en lo que le tocaba elegir a Jack nos miró a ambas- He perdido dos oportunidades de elegir a los más buenos y se los ha queda el putito de Jack, así que más vale que me sirvan de algo.

Sadie y yo nos miramos.

-¿Por qué deberiamos beneficiarte? -preguntó mi amiga enarcando una ceja.

En eso se sumó a nuestras filas otro chico, uno que se hablaba con Finn y era bueno en el quemado.

-Porque lo arrisgué todo por ustedes, en realidad solo por Millster. -yo no podía creer lo que estaba diciendo, Dios que estaba haciendo mi vecino. El chico ajeno a todo lo miró con los ojos desorbitados.

-Es solo un juego. -le restó importancia Sads.

-Millie y yo sabemos que no solo se trata de un juego.

-No hay Millie y tú, ella ya no quiere ser tu amiga, imbécil.

-No la escuches Millster, les vamos a enseñar lo que el equipo Brohard puede hacer.

Él intentaba apelar a mis sentimientos, había nombrado el estúpido nombre que nos poníamos en las consolas cuando jugabamos en equipo. Era una mezcla de de su apellido y el mío.

¡Señor, ayudame!