Vecinos & Ene(A)migos ||Fillie

68.

-¡No Finn! ¡No lo hagas! ¡Finn!

Mis gritos no tuvieron ningún efecto, estaba mojada y calada hasta los huesos. El vecino tenía en su patio montada una de esas piletas que se arman y se desarman cada verano. Él estaba grande ya para seguir armándola, sin embargo, lo seguía haciendo de nostálgico.

-Tendrás que meterte ahora, el agua esta calentita. -él me miraba desde abajo con la mitad de su rostro sumergido y los ojos unicamente asomando.

-Estás en tu habitat natural, cara de rana.

-Como no te metas, voy a seguir mojándote.

-Me mojaré de todos modos.

Finn volvió a tirarme un montón de agua en la cara, tanto que me tuve que girar para poder respirar.

-Esta bien, esta bien, ahí voy...

Hacía media hora que había salido a su patio con la malla puesta, pero al sentir la ligera brisa del viento me había acobardado y había estado mirando como se divertía mi vecino.

-Como sea mentira te meteré yo...

-Intentalo. -lo reté- Con esos brazos escualidos no podras moverme ni un dedo.

Y es que Finn era flaco, flaco al estilo Capitan América antes del suero.

-Estos brazos escualidos... -me dijo fingiendo que sacaba músculo- pueden hacer muchas cosas.

Jugueteo con sus cejas de tal modo, que sin poder evitarlo un calor abrumador subió a mis mejillas.

-Eres un desvergonzado... -le recriminé- increíble lo que un par de citas te pueden hacer.

-¿Un par de citas? -se llevó la mano al corazón ofendido- Mira bien este rostro Millster, porque hará que miles de chicas caigan a mis pies.

-Solo veo a una rana con cuerpo de humanoide. -le dije solo para picarlo.

No me creía eso ni en un millón de años.

-Sé el momento exacto en el que estás mintiendo, Brown, no olvides eso.

Antes de que pudiera notar el estúpido sonrojo que volvía a atacar mis mejillas, me hice la valiente y me tiré a la pileta con él.

Después de todo no estaba tan fría.