¿Qué estaba mal con el mundo?
¿Por qué a Millie?
¿Por qué a nuestra Millie?
¿Por qué a mi Millie?
Tenía ganas de salir y romper todo.
Era tan jodidamente injusto. Mi cabeza no concebía la idea de que a ella pudiera haberle pasado algo malo. No a ella. No a la Millie alegre, valiente, divertida, entregada, solidaria. No a la Millie que siempre luchaba por las causas justas y por los casos perdidos. No a la Millie que alguna vez había sabido quererme con todo su ser. ¡Qué ciego había sido!
Oh, era un puto egoísta porque lo que más me atormentaba era saber que si yo hubiera sido al menos la mitad de valiente de lo que ella era, hubiera estado a su lado cuanto más me necesitaba. ¿Qué hacía ella sola? ¿Por qué no había estado alguien con ella? ¿Por qué alguien no la había acompañado? ¿Por qué yo no la había acompañado? Yo, que era su guardián designado. Kelly siempre me enviaba a cuidarla. Millie se enojaba por ello, decía que si algo pasara sería ella quien tendría que protegerme a mí. Y vaya que tenía razón...
Millster donde quiera que estés voy a encontrarte. Eso era lo único que me repetía para mantener la poca estabilidad que me quedaba.
Sin embargo, cuando regresé a casa para informar lo que habíamos descubierto y vi que afuera de la casa de mis vecinas estaba la policía, exploté. En ese momento creí que dar vía libre a todo el dolor y la ira que sentía servirían de algo.
¡Esos inútiles! ¿Cómo era que un grupo de adolescentes lo habíamos descubierto antes?
Kelly lloraba, Ava se abrazaba a sus piernas. Deja vú. Me trasladé a unos cuantos años atrás cuando mi vecina se abrazaba a su madre porque se llevaban preso a su padre adoptivo. Lo de ahora era mil veces más trágico.
-Señora, -le decía uno de los policías- Tiene que calmarse.
-¿Cómo voy a calmarme? -fue la desgarradora pregunta de Kelly- Si es a mi hija a la que se llevaron.
El dolor de ella se mezcló con el mío.
-La vamos a encontrar, señora. Se lo aseguro, estamos haciendo todo lo que está a nuestros alcance.
La impunidad con la que hablaban me ensombrenció aún más. A pesar de tener 18 años recién cumplidos no entendía nada de búsquedas, procesos judiciales, ni accionar policial. ¡Yo solo necesitaba que me devuelvan a mi mejor amiga sana y salva ya!
-¡No nos mientan hijos de puta! -les grité sin importarme nada más- ¿Cómo puede ser que nos hayan ninguneado todos estos días? ¿Recién hoy se dan cuenta? ¡A mi amiga la secuestraron! A plena luz del día, con sus camaritas de seguridad filmandolo todo. ¡Son unos incompetentes! Espero que se pudran en el infierno. ¡Hijos de puta!
¡Quería hacerles algo! ¡Necesitaba sacar todo lo que estaba sintiendo! Necesitaba...
Hasta que no sentí la presión del agarre de Kelly en mi brazo no me di cuenta que me les estaba yendo encima a los policías.
Intenté liberarme. ¡Ellos no habían hecho jodidamente nada! No habían hecho nada por Millie.
-Finn no... -me pidió la mamá de mi vecina. .
Y cuando la miré, cuando mis ojos se encontraron con los suyos. La vi a ella, vi a mi Millie. Sus mismos ojos miel. ¿Qué le estarían haciendo?
-Joven, le pido que se calme... -oí en la lejanía.
Ya nada importaba.
En ese momento me desmorené como no lo había hecho en años. Intenté soltarme, intenté desquitarme con los policías.
A Millie la habían secuestrado. Eso habíamos visto en las cámaras de seguridad. Habían sido tres hombres contra una niña. Se la llevaron en una camioneta blanca. La típica furgoneta, joder. Ella se había resistido. Si los vídeos tuvieran audio estoy seguro que se escucharían sus gritos pidiendo auxilio. Pero nadie la había escuchado. Nadie la había ayudado. Nadie había estado para ella.
Ellos, los hijo de puta que se la habían llevado, quienes quiera que fueran esos seres nefastos, nos llevaban ya más de 8 días de ventaja.
En algún momento, justo en el punto culmine de la desesperación los sollozos sosegados de Kelly, y los llantos audibles de Ava se mezclaron con las lagrimas que empezaron a caer a uno y al otro lado de mis mejillas. Había dejado de luchar, había sucumbido. Luego me dejé abrazar por Kelly.
Yo siendo consolado por ella.
Era tan débil, lloraba mientras debería estarla buscando. Lloraba cuando debía ser quien sostuviera a su madre y a su hermanita.
La policía se fue con la promesa de llamar ante cualquier novedad en la búsqueda.
Por favor Millster, por favor...
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Bueno, ya sabemos que pasó con Mills. Ahora a cruzar los dedos 😭🤞🏽, siento la angustia de sus seres queridos en carne propia.
Chicas, chicos cuidensé. Cuidensé mucho. Este mundo está lleno de gente mala y retorcida. Es horrible tener que cuidarnos hasta de salir solxs en pleno día, pero es lo que hay. Siempre que salgan que alguien sepa a dónde van, si tienen amigxs, hermanxs, seres queridxs acompañelxs. Cuidenlxs, siempre pregunten si llegaron bien. Es un asco todo, pero lamentablemente todos los días pasan estas cosas.
Nada eso, lxs quiero y gracias por las cositas lindas que me escriben 😍. Cuidensé.
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Vecinos & Ene(A)migos ||Fillie
FanficFinn detestaba a su vecina, su vecina lo detestaba también. Él tenía la culpa por haberla llamado 'piojosa'. Era justo que fuera él quien propusiera ser amigos. Millie se arrepentía de haber decidido ser su amiga, pero más se arrepentía de quererlo...