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Los años han pasado desde que me secuestraron y me inyectarón aquel suero que me hace una rata de laboratorio, no he sabido nada de mí familia y todos los días me hacen pruebas tratando de activar el suero pero nada funciona, me han atado y electrocutado, me dejan dormir en una tina con cubos de hielo toda la noche, pero al parecer nada hace efecto en mi para que funcione.

Me torturan y me lastiman con látigos y cuando la espalda me llega a sangrar me ponen alcohol y haciendome gritar y llorar con desesperación para suprimir el dolor. En un salón grande donde antes era un gimnasio comemos, el gimnasio es el único lugar donde puedo ver a más gente, todos aquí somos torturados y explotan cada parte de nuestro cuerpo. Si uno llega a hablar en la hora de la comida con alguien es castigado con un latigazo en la boca o en las manos, el año pasado unos chicos le contestaron a un guardia, el hombre los golpeó pero uno de ellos tubo la mala suerte de ser decapitado por actos de rebeldía.

Era hora de comer así que nos dejaron salir de aquellas jaulas en las que dormíamos y cada quien iba a su paso sin hablar con nadie, ellos te empujan cuando pasan pero sin dirigirte una palabra o una mirada ya que podía significar tu muerte.
Comemos lo mismo cada día, una lata de verduras con fríjoles, no me puedo quejar, hay gente que las obligan a comer cosas metálicas o incluso partes de cuerpos de otros que murieron, cada vez que comemos los guardias ponen vídeos de por que estamos a aquí y como y ayudaremos a al mundo, el vídeo siempre dice lo que aquel hombre que es llamado "Diablo" y usa el logo de puna calavera con tentáculos, según el llamada H.Y.D.R.A.

El es un hombre con un lado de la cara quemada mostrando los músculos de su cara haciéndola de color rojo carmesí con algunas partes negras que te hacen pensar antes de voltear lo ver a los ojos, cuando viene nos dice de la historia de su familia que tuvo amistad con Hitler y con los Nazis. Nos dice siempre de cómo quedó su cara por una pelea con uno de los mejores soldados de los Estados Unidos y su venganza contra aquel país y como van las ventas de los que se pudieron vender. Lo curioso es que nos encontramos en el territorio del enemigo segun el para "atacarlos desde adentro".


Nos venden como perros para pagar las armas y las cosas que y necesite para su "venganza" contra aquel país, ha de sonar estúpido pero así no morimos. Cuando acabamos nos dirigimos a las jaulas de entrenamiento para practicar lucha y el uso de armas de campo, cada vez que uno no le dé a una Diana o a un oponente nos ganamos una pequeña descarga eléctrica en nuestro cuello o brazo, pasamos más de cinco o seis horas practicando hasta que se decida cuando parar, que es cuando los guardas suenan unas campanas para su cambio de turno o cada cierto tiempo traen a un soldado para darnos lecciones de pelea.
El día de hoy por ser cumpleaños del Diablo, nos dieron además de los frijoles y verduras una sopa de lentejas, hay veces que incluso nos han dejado comer papás quemadas, pero probar algo diferente a veces a uno hace feliz. Al terminar tomé mi plato y lo coloqué con el resto de los platos sucios y salí del comedor con rumbo a el campo de entrenamiento, tomo mi botella de mi locker y la llené de agua del garrafón, tomé mi toalla y me acerqué a él guardia.

— Número — dijo el guardia checando su lista.

—134 — le dije sin observarlo.

—Te tocan las calibre, apunta en el cuello y al terminar ve a el saco de boxeo rojo.-- dijo checando su lista y pasando las hojas para encontrar la información.

Solo asentí y me dirijo a la celda y recargo la revolver y disparó a la dirección que se me fue asignada, solo se puede escuchar los balasos y ver la pequeña hoja moverse con cada bala que la perfora. Estuve un gran rato practicando y después me dirijo al saco rojo de box mientras tomo de mi botella agua hidratando me, dejó la botella y tomo unos guantes de boxeo y empiezo a golpear el saco hasta no poder más, cuando terminé dejé mis cosas de nuevo en el locker sin antes terminar me lo último que me había sobrado de agua.

Alas || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora