Capitulo 59

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Sophi

— Amor mío, me diste un susto de muerte — dijo Travis acercándose y me dio un beso en la frente. Se sentó en la silla que estaba junto a la cama y tomo mi mano.

Sujete su mano con fuerza, necesitaba sentirme segura después de lo que había sucedido. No sé cuánto tiempo ha pasado.

— Lo sé, yo también me asuste mucho — dije tratando de sonreír. Todavía estaba asustada por lo ocurrido. No he podido sacar de mi mente la cara de Savana. Todavía cuando cierro los ojos recuerdo sus expresión y siento escalofríos — la enfermera me informo que la bebé está bien.

— Si, no la he visto todavía. Tenían que llevarla a la incubadora — dijo apretando mi mano — tu madre iba a ir a verificar si ya podemos al menos verla de lejos.

— ¿Qué paso con tu madre? — pregunte temiendo lo peor. No quería pensar en eso, fue muy traumático para mi ver esa escena y no poder ayudar. A pesar de lo fuerte que soy, tenía miedo, miedo de que si hacia cualquier movimiento, la bebé podría salirse de mi vientre. Soy fuerte, muchas veces lo he sido. Pero, después de lo que sucedió, me sentía muy débil. No podía dejar de pensar en que Savana se lanzaría de nuevo sobre mi y terminaría lo que empezó. Tara fue muy valiente al salvarnos la vida a mi bebé y a mí. No sabré como agradecérselo, si es que vive.

— Todavía no podemos verla, está en la UCI... en estado crítico — contesto agachando la mirada — tenemos que esperar.

— Esperemos que todo salga bien — dije dándole ánimos a Travis. Pero, más que nada eran para mí misma, porque Tara estaba en esa situación por mi culpa. Por ser tan confiada y abrir la puerta sin mirar por la mirilla. No puedo creer que fuera tan estúpida para cometer un error de esa magnitud — ¿ya saben que fue lo que sucedió con Savana?¿cómo es posible que estuviera fuera del siquiátrico? — pregunte. Quería saber que sucedía y también cambiar de tema. No quería entrar en detalles de ese acontecimiento, porque solo recordarlo me hacía pensar en el dolor que había sentido. No solo externo, sino interno. Pensar que pudo haber dañado a mi hija.

— No sabemos aun, pero los abogados de papá se están encargando de todo — contesto mirándome de nuevo, sacudí mi cabeza y le preste atención — pronto sabremos como escapo.

— Espero que no pueda volver a salir de ese sitio.

— Eso espero también. Los abogados de papá se encargaran de ese asunto y nos harán saber lo que sucedió — dijo dándome un corto beso en los labios — estaba muy preocupado por ti y nuestra hija que no pregunte mas detalles de lo qué había sucedido con esa mujer — explico Travis acariciándome el brazo.

— Tengo muchas ganas de ver a mi bebita — dije sonriendo. Quería comprobar que en realidad se encontraba bien. No podía confiarme de ese doctor, porque si fuera cierto que no pasaba nada con ella, la hubieran dejado que la viera cualquier persona. En todo caso, se la hubieran dejado ver a Travis.

— Cuando puedas hacer movimientos podemos hablar con el doctor para que nos deje verla — dijo acercándose a mí y dándome otro beso en los labios — lamento la forma en que te hable esta mañana, sé que me equivoque. No puedo estar toda la vida enojado con Tara, después de todo, aunque no quisiera, ella me dio la vida. Y papá también mintió un poco después. Y ahora te salvo la vida a ti y a hija. Dios... no se que pasara si muere... yo... me comporte como un completo idiota. Debí perdonarla y tratarla bien... ahora... ahora ya no queda tiempo...

— No sé qué decirte. Porque yo también me siento culpable de lo sucedido — dije sin mirarlo — si hubiera prestado atención... yo no sé porque Savana hizo esto... bueno, tal vez si...

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora