Capitulo 52

296 12 0
                                    


Travis

Ya estaba harto, quería salir corriendo y no mirar atrás. Mi padre por otro lado, estaba tomando todo más fácil. No sé porque lo hacía o tal vez si y eso era lo que me cabreaba mas, que no entendiera los motivos por los que no me decidía aun. Ayer después de que regrese de casa de Adam, encontré a mi padre hablando con Alice sobre un viaje que iban a hacer juntos. Supuse que serían vacaciones o luna pre miel. Pero no, el jodido viaje del que hablaban, era de ir a ver al hijo de Tara, la mujer que me trajo al mundo.

— Estoy muy seguro que puedes arreglártelas sin mi — dije molesto. Habíamos tenido esta charla anoche y no la quería tener de nuevo hoy. Bueno, de hecho ayer solo nos gritamos y subí corriendo a mi habitación me encerré hasta esta mañana.

— Travis, sabes muy bien que debes ir. Es tu hermano, no un desconocido — dijo papá haciendo énfasis en la palabra hermano.

— No sé porque no estás furioso después de lo que esa mujer te hizo — dije poniéndome de pie. Mire a Alice porque ella me estaba mirando fijamente. Supongo que ya debe saber lo que estoy por decir — nos abandono, por otro hombre. Ni siquiera le importe yo que solo era un niño y no entendía nada.

— Ese es el pasado — replico papá.

— Me importa una mierda lo que digas, si es pasado o no. Esa mujer se fue y... — Alice carraspeo y me calle para mirarla.

— No quiero meterme, pero debes pensar que esa mujer debe estar sufriendo, Travis — dijo Alice con la mirada fija en mi — te voy a poner un ejemplo. Si por algún motivo Sophi y tú, no se hubieran reconciliado y no te enteras que ella estaba embarazada y se va lejos, pero después de varios años regresa pidiéndote... no, rogándote que la ayudes. Que tienen un hijo y está muy enfermo. ¿Qué harías?. ¿La ayudarías o dejarías que tu hijo muera?.

Estúpida Alice. Supongo que ella le metió esas ideas en la cabeza a papá. Porque si fuera por él, ni siquiera dejaría entrar a esa mujer a la casa. Pero Alice tiene razón en algo, yo jamás dejaría que mi hijo muriera por mas enfadado que estuviera con ella. La ayudaría sin importar nada, ni mi orgullo, ni la rabia.

— Esta bien, ustedes ganan. Pero con una condición.

— La vida de mi hijo está en peligro, Travis — espeto papá — no voy a consentir ninguna de tus condiciones.

— Entonces no me voy a mover de aquí — volví a tomar asiento y me cruce de brazos — ustedes pierden.

Papá agacho la cabeza y se froto el puente de la nariz. Supongo que se sentía frustrado. Ya habían pasado varios meses desde que comenzó a llamar tratando de comunicarse con nosotros y en ningún momento le dimos la oportunidad de hablar..

— ¿Qué quieres?, ¿un nuevo carro?, ¿dinero? — pregunto papá con fastidio. Ya estaba cansado de pedirme ayuda y sé muy bien que si pudiera me llevaría de rastra.

— No, no quiero nada material, Thomas. Quiero escuchar la verdadera razón por la que Tara se fue y porque no dijo que estaba embarazada de ti. Porque lo único que se, es lo que nos conto hace unos días y no creo que sea toda la verdad, el otro día que vino, se veía muy mal. Y no creo que sea solo por lo que está pasando con su hijo. Sé que hay algo mas y quiero saber de qué se trata antes de tomar una decisión — exclame sin dejar ver que ya había tomado la decisión de ayudar a mi hermano sin importar que me contara o no la verdad.

— No puedo decirte, Travis. Eso le corresponde a Tara — respondió papá.

— Esta bien. Entonces quiero que hablemos los tres, como la gran familia que un día fuimos y así les prestare mi ayuda.

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora