Capitulo 18

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Sophi

Esto es una locura, la estúpida de Rebeca me echo encima de mi camisa la malteada que había comprado, la muy perra no bebe malteadas, se le daña la figura, según dice ella, la razón por la que seguramente la compro fue para echármela encima pero le salió mal, ni siquiera me inmute y el estúpido de Mike empezó a limpiarme sin que se lo pidiera, lo dicho este chico es raro, voy a descubrir si es gay o bien educado. Salimos de la cafetería y con Jess y Vanesa nos dirigimos al baño, pero primero debía pasar por mi casillero para sacar una sudadera que había dejado ahí hace unos días.

— Mike fue muy lindo al defenderte — dijo Vanesa.

— Si, como sea, pero necesito un favor, Mike es un poco raro, el día de la cena note algo extraño de él y creo que esconde algo, si no me hubiera dado ese beso en la cafetería yo diría que es gay — dije abriendo mi casillero.— ¿Por qué dices eso? — pregunto Jess.

— Lo digo por la forma en que se comporto anoche. — dije recordando el domingo en la noche después de la cena.

Flash back.

Ya no quiero estar más en esta estúpida cena, ¿Por qué no se largan de una maldita vez?, se supone que cenaríamos, darían la estúpida noticia y luego se largarían a su lujosa casa, pero no, Savana tenía que ofrecerles vino para celebrar la unión de las dos familias, vaya mierda.

— Mike y Sophi deberían pasar tiempo juntos, ¿Por qué no suben a tu habitación cariño? — pregunto Savana mirándome.

— Si, deberían conocerse mejor, vayan, aquí ya no los necesitamos — dijo la momia, digo la madre de Mike.

— Buena idea — dije dando la vuelta para empezar a subir las escaleras — vamos Mike, te enseñare mi habitación — no me importaba, eso era mejor que seguir escuchando la estúpida platica de cómo querían que fuera la estúpida boda.

— No creo que sea conveniente — dijo Mike. Me acerque a él y le susurre al oído.

— Vamos, no seas miedoso o ¿crees que te haría algo? — le pregunte con una sonrisa coqueta.

— Como digas — dijo haciendo una mueca rara.

Cuando entramos en mi habitación me quite los zapatos, Mike entro y se sentó en la cama, esto tengo que hacerlo a mi manera, pero debo descubrir la razón por la cual lo obligan a casarse conmigo.

— ¿Podrías ayudarme?, no alcanzo el cierre. — dije dándome la vuelta para que Mike bajara el cierre de mi vestido.

— Claro — dijo levantándose de la cama y acercándose a mí, agarro el cierre y empezó a bajarlo pero cuando iba a la mitad se detuvo y se quedo mirándome, frunció el ceño y soltó un suspiro.

— Creo que no debes cambiarte frente a mi — dijo dándose la vuelta.

— ¿Por qué no?, dentro de unos meses nos casaremos, si me ves ahora o después es lo mismo — dije cruzándome de brazos.

— No me importa lo que digas, debemos esperar — dijo caminando hacia la puerta.

— No lo puedo creer, un hombre normal no desaprovecharía la oportunidad de acostarse o de verme desnuda — dije tratando de no reírme.

— Sophi eres rara, yo creí que eras como tu madre muy conservadora — dijo girando para verme.

— Sí, claro, las apariencias engañan — dije en tono serio.

— Como sea, avísame cuando te cambies — dijo y salió de la habitación.

Este chico tiene algo raro, o es gay o sus padres lo educaron bien, aunque yo me inclinaría por el lado del gay, porque por mas bien educado que este no se resistiría a estar con una mujer cuando se quiere desvestir frente a él.

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora