Capitulo 56

217 9 0
                                    

Travis

Me encuentro sentado en un sofá, en la sala del hotel donde me hospedo. Estoy revisando misa mensajes. Hoy comenzaron las clases particulares de mi novia y mis amigos. Están tan concentrados, que han tenido tiempo para enviar fotos y mensajes. Eso hace que me ponga un poco molesto, yo debería estar ahí con ellos. Y no lo digo solo porque quiera estar cercea de Sophi. También lo digo porque no quiero atrasarme mucho. Quiero terminar la escuela. Así podre ir a la universidad y al mismo tiempo trabajar con papá. Mi hijo viene en camino y tengo que ser responsable. No quiero que en el futuro mi hijo piense que soy mal padre y que no hice suficiente por él. Porque eso sería muy patético de mi parte, no esforzarme y ser el peor padre del mundo.

Y como si fuera poco, Tara no ha sacado tiempo para que hablemos de lo que me interesa. La conversación que tenemos pendiente, desde hace años. Me dan ganas de golpear a alguien. No sé porque posponen tanto la conversación. Llevo cuatro días aquí. Sé que prometí ser paciente, pero ya me estoy hartando de esto. Pero si cree que van a retenerme más tiempo aquí, están equivocados. Le daré un ultimátum, si no hablan hoy, mañana me voy a Chicago y ella será la que tenga que pedirme tiempo para hablar.

— Travis — escuche la voz de mi padre detrás de mi — hablamos con el doctor sobre el trasplante de células madre.

Eso capto mi atención y me gire para mirarlo. Estaba de pie junto a la puerta de entrada y llevaba el saco en su brazo. Todavía no habían empezado las visitas en la clínica, Thomas seguro va a pasar primero por casa de Tara.

— ¿Y qué dijo? — pregunte. Me levante del sofá y camine hasta donde Thomas está de pie, quiero saber que dije el médico — quiero saber todos los detalles.

— Dijo que hay una posibilidad que se pueda hacer el trasplante, pero que debemos traer a Sophi aquí. Pero como una mujer no se puede trasladar en avión cuando su embarazo esta avanzado, pues la única solución es llevar a Tom a Chicago. El doctor Olsen dijo que llamaría a uno de sus colegas que trabaja en chicago y organizaría todo para que lo reciban, así no se presentaran contratiempos y Tom estará en buenas manos.

— Esta bien, voy a llamar a Sophi para comentarle esto — dije y di media vuelta para buscar mi celular que lo había dejado en la mesita de la sala.

— Tara quiere hablar hoy contigo, hijo.

— Esta bien, iré mas tarde a la clínica para ver a Tom y luego hablare con ella. Solo espero que no posponga de nuevo la conversación. Ya empezaron las clases particulares y no me quiero atrasar mucho.

— Si, sobre eso...

— ¿Ahora qué sucedió? — pregunte irritado.

— Samanta me llamo para decirme que no empiezan hoy todas las clases, que el profesor Trubbler tuvo un inconveniente y llega la otra semana.

— Mis amigos no me dijeron nada, Sophi tampoco.

— Están en clase ahora con Hoffer, deben estar ocupados. Samanta dijo que era muy estricto.

Tan estricto que hace poco recibí fotos y mensajes. Pensando en eso, no vi a Jack en las fotos que me enviaron. Tal vez cambio de opinión y piensa hacer otra cosa respecto a sus clases. Da igual, cuando vuelva averiguare que sucedió. Sophi me iba a contar algo sobre eso, pero no la deje hablar. Que idiota soy.

— Como sea, después de darme una ducha le enviare un mensaje a Sophi para preguntarle.

Thomas se fue y me fui directo al baño. No podía perder más tiempo haciendo nada. Ya suficiente he hecho esperando a Tara, para escuchar su versión de la historia.

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora