Travis
Ya era viernes y estaba muy ansioso porque llegara la noche, hoy dejaría en ridículo al maldito demonio negro y ganaría el gran premio que según mis fuentes estaba muy jugoso, y les daría dinero a mis amigos para que apostaran por mi y ganaríamos suficiente para irnos de fiesta.
La nerd había estado viniendo con ropa más fea de lo normal, traía puesto un suéter que le cubría la mano completamente. Se comportaba muy raro, no escribía en ninguna clase, tal vez se quería comportar de forma rebelde, pero no podía hacerlo, una chica como ella, no le llegaría ni a los talones a una rebelde, lo que si me pareció extraño es que ayer la recogió la mamá, nunca lo hacia esa mujer era muy estricta con sus horarios, lo sé porque la mamá de Adam no la soporta, dice que es una engreída y le gusta juzgar a la gente sin conocerla.
Estarán pensando que la estúpida nerd me gusta porque la estuve observando ¿verdad? Pues no, no me gusta, la muy estúpida sabe que tiene que hacer el trabajo para la próxima clase y no creo que lo haya empezado.
— ¿En qué piensas? — pregunto Adam sacándome de mis alucinaciones.
— En que chica me voy a tirar esta noche.
— Pensé que estarías pensando en la carrera de esta noche. — dijo Jack girando la cabeza.
— Eso también es importante, pero tengo que desestresarme también.
— Ya veo, buscaremos nenas en la carrera, en ese lugar hay muchas disponibles — dijo Jack.
— Háganlo ustedes, yo llevare a mi novia — dijo Adam.
— Sin novias Adam, esa es la regla numero tres — exclame mostrándole tres dedos.
— Jodanse, las reglas se hicieron para romperse — espeto Adam enojado.
— Esas reglas protegen nuestro bolsillo y nuestra reputación — dije dándole un golpe a Adam en la frente.
— No me interesa nada de eso y ustedes lo saben muy bien — dijo Adam levantándose y cambiándose de lugar.
La clase había durado quince minutos ya que el profesor había salido por una llamada urgente, dijo que nos quedáramos sentados, que volvería de inmediato.
A los diez minutos llego la secretaria del director a informar que el profesor había salido a una emergencia y que podíamos adelantar trabajos pendientes o hacer alguna otra cosa, pero que no podíamos irnos.
Cuando llego la hora del almuerzo los tres nos sentamos en la mesa de siempre, la zorra de Rebeca llego con dos de sus amigas y se sentaron junto a nosotros. Adam se levanto y salió de la cafetería, el muy idiota ahora tenía novia y no dejaba que ninguna otra chica se le acercara, se podría decir que se había vuelto fiel, la castaña que no se su nombre y Jack empezaron a devorarse los labios.
— Deberíamos hacer los mismo, Travis — dijo Rebeca recostándose en mi hombro.
— Rebeca, te deje claro que contigo ni a la esquina, ahora lárgate y llévate a tus amigas contigo.
— No lo hare, además Jack se está devorando a Nancy — dijo Rebeca en forma coqueta.
Le di un golpe fuerte a la mesa con el puño y todos se giraron a mirar que sucedía.
— ¡Te dije que te largaras maldita sea! — bufe furioso fulminándola con la mirada, vi como se estremeció, se levanto, salió de la cafetería y sus amigas se fueron con ella.
— Me arruinaste la diversión.
— Jodete Jack, en la noche conseguirás mas.
— De eso no hay duda.
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Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)
JugendliteraturTravis Shaw es un mujeriego que no le importa lastimar a ninguna mujer, hace apuestas con sus amigos sobre que chica llevarse a la cama, solo las usa por una noche y las tira como si fueran objetos inservibles, esto le divierte y se jacta de ser el...