Capitulo 47

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Sophi

— ¡¿Por qué mierda le dijeron?! — grite, no podía creer que ellas fueran tan estúpidas. No podía creer que hubieran hecho eso, se suponía que no debían decir nada, pero no, ellas y su gran idea de ir contando lo que no deben — se suponía que no se debería enterar. Les pedí solo una cosa, y no lo hicieron.

— Se lo ibas a decir cuando estuvieran juntos de nuevo — replico Vanesa.

— Pero eso fue antes de que se follara a media escuela y a Rebeca, ¿recuerdan?, y antes de todo lo que paso — bufe. Estaba enojada, muy enojada. Si pudiera levantarme y moverme con facilidad, ya las habría sacado a patadas de aquí.

— Ya no hay marcha atrás, ya se lo dijimos y no podemos decirle que era mentira. No se va a tragar eso — comento Jess. En serio que tengo ganas de golpearlas a ambas por estúpidas — además, Travis quiere verte, dale una oportunidad — suplico Jess.

— Ya les dije que no quiero y no lo hare — dije molesta. No sé porque se meten donde no las llaman.

— Solo queremos lo mejor para ti, Sophi. ¿No sé porque no entiendes? — replico Vanesa.

— Lo mejor para mi es estar lejos de ese imbécil traidor — replique molesta. No quería seguir escuchando nada que tenga que ver con él, no quería seguir sintiéndome impotente y mucho menos quería que él me viera con lastima — no quiero volver a hablar nada que tenga que ver con él, ¿entendido?.

— No entiendo, y quiero saber por qué dices que es un traidor — cuestionó Vanesa.

— Ustedes mismas se dieron cuenta de todo lo que hizo para hacerme daño, se tiro a casi todas las zorras de la escuela, a Rebeca y si Adam no nos hubiera dicho también se hubiera tirado a una de esas bailarinas. He tenido suficiente y no quiero saber nada que tenga que ver con Travis ¿quedo claro o tengo que pasárselos por escrito? — pregunte enojada. Escondí mi mano derecha en mi espalda como pude para que no notaran que había empezado a temblar.

— No se tiro a ninguna — comento Vanesa — así que deja los celos y habla con él.

Mi mente se detuvo por un momento, rebobine y mis pensamientos volvieron a esos días, cuando Travis casi se comía la boca de esas tipas y luego las subía a su auto. También mis recuerdos volvieron al día en que metió sus manos por el vestido de Rebeca y recuerdo como mi corazón acabo de romperse. Pero lo que de verdad logro que mi corazón pasara de pedazos a convertirse en tiras de aserrín, fue cuando Mark me mostro fotos cuando me tuvo secuestrada. Se veía un Travis feliz, sonriendo y con una chica diferente cada día. Luego me mostro fotos de Travis y Rebeca juntos, ella entrando a la casa de Travis y después despidiéndose de besos.

— No te creo, no creo nada de eso — espete. Ya estaba harta de que ellas insistieran en hablar de Travis, se suponen que son mis amigas, deberían apoyarme, no ponerse en mi contra.

— Las cosas no fueron así — dijo Vanesa. Iba a seguir hablando pero la puerta se abrió y entro Mike. Maldito Mike. Iba a golpearlo.

— Ya llego por quien lloraban — dijo y cerro de nuevo la puerta de la habitación.

— Mike te extrañamos — dijo Vanesa.

— Claro que lo hicieron, yo le pongo sabor a la vida — dijo Mike y se sentó junto a mi — muñeca, se lo horrible que es tener esa cosa horrenda en la pierna, pero es por tu bien, y así como me ayudaste algunas veces, yo te voy a ayudar ahora. Me convertiré en tu esclavo sexual... — dijo y empezamos a reír — perdón, anoche vi una película y no me resistí. Pero si voy a ser tu esclavo, todo por la futura mamá — dijo acariciando mi estomago. Me quede en shock, se supone que nadie más se enteraría. No tengo problema de que Mike sepa, pero lo que sí es un problema es que piense que seré una futura mamá.

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora