Capitulo 35

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Sophi

El lunes en la mañana me sentía mejor, ya no habían peleas ni malos tratos por parte de Savana hacia mí, con mi padre en casa, las cosas se habían puesto mejor. No solo para mí, sino también para Ana, mi hermanita. A ella le gustaba estar conmigo, pero como Savana no lo había permitido desde esa vez que llegue en la madrugada y me descubrió entrando a hurtadillas y me trato peor que una basura, estaba en todo momento pegada ella. No solo en la casa, había veces que la llevaba a todos lados donde ella fuera, bueno, no solo algunas veces, todo el tiempo lo hacía.

Pero la situación se puso muy buena, Savana no podía tratarme mal y mi relación con mi hermanita era mejor cada día. Sé que había pasado poco desde que mi padre le dijo todo eso a Savana y no había vuelto a tratarme mal, pero eso no cambiaba la forma en que me miraba. Seguro esperaba algún momento para hacerme la vida imposible igual como lo hizo con mi madre. O tal vez en su mente me mataba de formas ni siquiera aun conocidas por el hombre.

Pero me daba igual, ya podía salir y hacer la cosas que me gustaban, como ir de fiesta con mis amigas y también participar seguido en las carreras, aunque últimamente no lo había hecho.

Hoy era la clase que mas me gustaba, deporte, sé que no podía demostrar mis verdaderas habilidades, pero eso no cambiaba el hecho que me encantara correr. Vanesa no corría porque cuando era pequeña se lesiono una rodilla y siempre utilizaba esa excusa para salvarse de correr, aunque su rodilla se encontraba perfectamente bien. Yo le decía que solo era una floja y no quería darse sol. Ella solo se encogía de hombros. Y por el otro lado estaba Jess, ella era un caso perdido. Traía uniforme muy corto y se sentaba con un bloqueador en la mano y se quedaba ahí toda la clase. El profesor ya no le decía nada. Es un caso perdido, si no quiere correr que no lo haga. Pero que no interfiera con los demás estudiantes. Esa era su forma de evitarla, bueno, no tanto. Al final de la clase, Jess le daba mil dólares para que no la molestara.

A veces el profesor nos hacia dar como mil vueltas al campo de futbol, lo sé, muy exagerado, pero al menos la mitad de mis compañeros de clase lo sentían así. Todos se quejaban pero a mí no me importaba, me daba igual. A veces me servía mucho cuando escapaba de casa para ir a las carreras.

El verano ya empezaba a sentirse y eso me preocupaba un poco, no por el hecho del matrimonio que tenia arreglado con Mike, que por cierto, le dieron el alta y estaba recuperándose en casa. Sus padres contrataron una enfermera para cuidarlo durante el día. Volviendo al asunto del verano, tenía que contarle a Travis la verdad, decirle que el demonio negro y Sophi éramos la misma persona. También debía contarle las razones por las que no se lo dije desde el principio, aunque en eso no había mucha explicación y él, la conocía de sobra, me hacia la vida imposible en la escuela. Y quise vengarme de la peor forma posible, con la que pudiera humillarlo y que sintiera un poco del dolor que las chicas botadas y humilladas por él, sintieron.

Hoy estaba haciendo mucho calor y lo único que deseaba era darme una ducha, no soportaba estar sudorosa y empezar a oler a rayos y centellas como decía Vanesa. Después de dar diez vueltas, "que no soporte mas", según lo que le dije al profesor, porque me sentía mareada y quería vomitar, fui a sentarme con Jess y Vanesa para hablar de nuestros fines de semana. Ayer no pudimos reunirnos, cada una tenía sus asuntos y hoy era el día de hablar y empezar con el plan, bueno en realidad eran dos planes, porque el primero había sido descubrir a Kyle alias novio idiota y ya teníamos la mitad realizado, faltaba la parte más importante que era mostrar las pruebas y el matrimonio por conveniencia seria anulado. Y por otra parte estaba descubrir quién era mi padre biológico y saber porque mi madre no había vuelto por mí.

Ese era un poco más complicado, aunque no tanto. Debíamos buscar un poco en los anuarios de la secundaria de Samanta y Savana, porque si las dos l conocieron y Savana dice que mi madre Samanta se lo quito, tenemos que reducir mucho el circulo de investigación, así sabremos de donde salió ese tal Alex que enloqueció a las dos hermanas.

Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora