Sexo, violencia y mucho odio. Libro 1 (Editando)

Epilogo

Sophi

— No puedo creer que hace dos meses estabas como loca, tratando a Travis de mala manera y con caprichos estúpidos, volviéndolo loco. Pero, lo que más me deja preocupada es que después de toda esas cosas locas que hacías, Travis estuviera dispuesto a darte sexo asombroso — dijo Jess moviendo las cejas de arriba abajo.

— Eso solo lo hice para molestarlo — replico riendo — no lo hice por maldad. Y lo del sexo, era cosa de él y no iba a negarme.

— No, claro que no. ¿Por qué lo harías? — pregunto Vanesa negando con la cabeza — eres una persona cruel. Yo no he tenido sexo desde Nolan y tú tienes desde... bueno no lo recuerdo. Pero, esa es la idea.

— Vanesa, Vanesa, Vanesa — canturreo Jess sin dejar de hacer su trabajo — todas en esta habitación sabemos que nunca tuviste sexo con ese tipo aunque nos hicieras creer lo contrario pr un largo tiempo.

Vanesa deja de hacer lo que está haciendo y nos mira con los ojos como platos y abre y cierra la boca como un pez. Yo reí, sin disimulo y Jess hizo lo mismo.

— No puedo creer que nos engañaras de esa manera —dije poniendo una mano en mi corazón de forma dramática. Esto me divertía mucho, en serio que sí. Porque ella nos convenció del todo, que si había tenido sexo con Nolan. Muy estúpido. Pero, ella decidió que así fuera. Aunque muchas veces se quedo con él, a solas, nunca ocurrió nada — pudiste decirnos la verdad. Pero, no lo hiciste. No sabemos porque — dije dándole cuerda al móvil de Dani — supongo que te daba igual lo que pensaran las demás personas o tal vez, te daba pena admitir que tu novio no te tocaba.

— Tal vez era vergüenza — admitió Vanesa con un gran suspiro — Jess se jactaba de su vida sexual y me daba pena decir que no tenia sexo con mi novio.

— Eres idiota, Vanesa. Ser virgen no es un crimen — dije arreglándole a mi hija el pantaloncito de pijama que le puse — tal vez es mejor así. Nolan no merecía que te entregaras a él.

— Lo sé, Sophi. Es solo que me sentía estúpida y por eso deje que pensaran que si lo había hecho y después hasta yo misma me lo creí para no caer en mi mentira — admitió Vanesa — fue estúpido, lo reconozco...

— No solo estúpido, fue una brutalidad completa — exclamo Jess sin mirarnos. Levanto la vista y señalo a Vanesa — solo te lo estaba recordando las mismas palabras que usaste contra mi cuando les conté sobre mi primera vez con ese chico francés — exclamo Jess poniéndose de pie.

Estábamos en la habitación de Danielle. Esperando que se durmiera. Pero, no lo habíamos logrado. Estos días había estado un poco molesta por las vacunas que le habían puesto. Y no habíamos podido dormir bien.

— Dejemos mi tema de un lado y volvamos al tema de Sophi — replico Vanesa mirando furiosamente a Jess — no puedo creer que lo molestaras a tu queridísimo Travis de esa forma tan cruel — dijo Vanesa también poniéndose de pie.

Habían estado jugando con los bloques de Danielle; armando un castillo con aldea, puentes y todo lo demás. Cuando llegaron y vieron que Danielle no se dormía y no poda salir de aquí porque estuve dandle cuerda al móvil que ha estado girando sobre ella, se sentaron a jugar con esos bloques encajables.

— Serán tontas, ustedes me dijeron que me divirtiera molestándolo, porque había algo llamado depresión postparto, y Travis pensaría que se trataba de eso y no se molestaría en ningún momento sin importar lo que hiciera — dije tratando de defenderme de esas acusaciones sin sentido.

— Pero, te pasaste de la raya — dijo Vanesa — El pobre estaba que se arrancaba el cabello.

— Creo que se le alcanzo a poner azul — dijo Jess riendo.