Capitulo 14

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Abrí mis ojos lentamente y llevé mi mano derecha a la cara, reaccioné a que estaba durmiendo con Matteo. Él seguía con sus ojos cerrados y con su cabeza levemente hacia un lado.

Había sido una noche horrible, mi inconsciente no me ayudó para nada, ya que me dolía el trasero de tanto dormir de espalda y me daba vuelta y le doblaba el brazo a Matteo y viceversa. Nos costó mucho quedarnos dormidos y a mitad de la noche, nos poníamos a discutir por estupideces. Desperté con un gran dolor de cabeza porque había dormido muy poco y muy incómoda.

Odio esto, no quiero seguir esposada a Matteo hasta el lunes... Es recién sábado y las horas junto a él se pasan tan jodidamente lentas.

Miré hacia el lado y Matteo tenía los ojos abiertos y miraba el techo como asimilando lo que estaba pasando.

MATTEO BALSANO

Definitivamente odio esto... Lo detesto. Estoy a punto de colapsar y romper estas malditas esposas con un martillo o cualquier estupidez. Me duele la cabeza, me duele la muñeca y la espalda... Dios.

─ Odio esto ─ pensé en voz alta.

Luna que ya estaba despierta me quedó mirando.

─ Yo también ─ desvió su mirada al techo.

Claro, ella odiaba esta situación, pero no hacía nada para que estuviéramos en paz o por último hacer nuestra estadía más grata. Ya se lo había dicho, si ella quiere ser así conmigo... Yo seré igual.

─ Me quiero levantar ─ me senté en la cama.

─ Auch... ─ se quejó ella sentándose también.

Buscamos toallas y luego nos dirigimos a las duchas. Ahí estaban algunos chicos que les gustaba fastidiarme.

─ ¡Hey Matteo! ¿Cómo dormiste con tu monstruito?

Idiotas pensé.

─ Mejor que con el tuyo ─ respondí molesto.

El chico me miró mal y siguió caminando. Luna no dijo nada, creo que se había sorprendido un poco porque la defendí.

─ ¿Quién primero? ─ pregunté mirándola.

─ Yo ─ dijo fría y entrando a las duchas.

Suspiré irritado. Es tan jodidamente linda y tan antipática, insoportable y competitiva.

Cuando terminó de ducharse, salió con bikini, una toalla en su cabeza y otra pequeña cubriendo parte de su cuerpo.

La miré indiferente y entré a la ducha. Me demoré menos que ayer y me sequé por completo. Esto es un logro. me puse un bóxer y me cubrí con la toalla.

No hablábamos absolutamente nada, desayunamos en silencio y luego Nina con Ramiro se nos acercaron.

─ ¿Y esas caras? ─ nos preguntó Ramiro.

─ Me duele la cabeza ─ respondió Luna con su voz descompuesta.

─ Ve a enfermería para que ten algo.

─ Sí, eso pensaba...

─ Amiga, cambia esa cara ─ rió Nina ─ habrá una actividad en parejas, creo que el premio es muy bueno.

─ No ─ miré a Nina ─ No voy a participar en nada.

─ Yo tampoco ─ me apoyo Luna.

─ Aburridos ─ comentó Ramiro rodando los ojos.

Me puse de pie sin avisar y Luna se quejó-

─ Vamos a la enfermería, a mí también me duele la cabeza ─ la miré.

Eres Mío! Imbécil |Lutteo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora