─ Ámbar no está enamorada de mí ─ comentó más serio de lo normal.
─ Sabes que sí, está loca por ti.
─ Ella no sabe cómo soy realmente.
─ ¿Y? de todas maneras ella te adora.
─ Bueno, pero... ─ hizo una pausa pensativo ─ de todas formas no me causa nada.
─ Deberías agradecerlo, te protegerá ante todo ─ dije irónica.
Él sonrió mirándome.
─ ¿Es enserio? ─ arqueó una ceja ─ preferiría ser expulsado.
─ Eres un idiota ─ reí ─ yo aprovecharía y estaría con ella.
─ No, ella es muy... nose como decirlo, muy Ámbar.
─ Pues obvio y yo soy muy Luna y tú eres muy Matteo.
─ No, no comprendes ─ Sonrió ─ Se ama tanto a sí misma que no se da cuenta de las personas que hay a su alrededor. Parece una persona de plástico.
─ Los del F.A siempre están con chicas así, sobre todo el capitán del equipo.
─ Eso solo pasa en las películas ─ rió Matteo ─ yo no estaría con alguien así.
─ Creo que ella es muy linda.
─ Sí, es hermosa ─ aseguró ─ pero su personalidad no me agrada del todo ¿viste como inventó que yo era su novio?
─ Sí ─ solté una carcajada ─ ¿ves? Te ama y no te dejará en paz.
─ Quizá, tendré que suicidarme ─ comentó mirando al cielo.
─ Ridículo.
Él solo rió junto a mí.
Estuvimos hablando bastante tiempo y riéndonos sin sentido. De hecho, hasta me contó unos chistes muy aburridos que hicieron que me riera a carcajadas.
Estuvimos cambiando de posición a ratos para que no se nos acalambrara el cuerpo, para finalmente quedar tendidos uno al lado del otro.
─ Si en éste momento pudieras pedir un deseo ¿Qué pedirías? ─ Preguntó mientras miraba el cielo.
─ Si te lo digo no se cumpliría.
─ De todas maneras no ha pasado ninguna estrella fugaz ─ Comentó encogiéndose de hombros.
─ Está bien... ─ Pensé ─ Pediría, que se pausara el tiempo y que éste momento no acabara jamás ─ Me arriesgué, si, lo dije ¿Ahora qué hago? Definitivamente no voy a lanzarme del árbol.
Él se acomodó mirándome, apoyó su cabeza en su mano y se quedó ahí hasta que tuve que desviar la mirada sonrojada. No quería mirarlo, definitivamente me ponía los pelos de punta.
─ ¿Y tú que pedirías? ─ pregunté tratando de ocultar mis putos nervios.
Él se quedó pensativo para luego buscar mis ojos, hasta que lo miré de medio lado.
─ ¿Sabes que pediría? ─ Sonrió haciendo que esos malditos hoyuelos aparecieran ─ Pediría que esos ojos verdes, fueran míos ─ Dijo casi en un susurro.
Con ese tono de voz, esa mirada y esos malditos hoyuelos, no tan solo mis ojos serían de él... Mierda ¿Qué estoy diciendo? ¡Cállate consciencia!
Me quedé congelada mirándolo, no sabía qué diablos hacer, si reír o llorar o golpearlo, me sentía tan inútil.
Sonreí nerviosa sin dejar de mirarlo, pero su mirada era tan penetrante y fuerte que desvié la mía sintiéndome débil.
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Eres Mío! Imbécil |Lutteo|
Teen Fiction-Imbécil. -Insoportable. -Idiota. -Consentida. -¡Déjame en paz! -Admite que te encanta discutir conmigo. -Lo único que me encantaría relacionado contigo es que desparecieras. Luna y Matteo. ¿Por qué se odian? ¿Por qué se quieren? ¿Por qué no pue...