Desayuné el gran y rico desayuno que me había preparado Luna y luego me levanté. Me di una ducha rápida y me vestí. Luego bajé las escaleras y me percaté de que todo estaba ordenado y con algunos globos rojos en el techo.
─ ¿Qué diablos? ─ murmuré. Miré una vez más todo y luego salí a la terraza divisando a Luna hablar por teléfono. Ella se despidió y me observó.─ Realmente no era necesaria la decoración -dije.
─ Claro que sí ─ me sonrió y luego me abrazó.
La abracé sin decir nada.
Luna y mi hermana se encargaron de hacer mi día genial, lleno de carcajadas y sorpresas.
La verdad no me importaba demasiado estar de cumpleaños, sólo me importaba que Luna estaba aquí.
Para el almuerzo pedimos una pizza y miramos un par de películas graciosas. Adam Sandler no fallaba. Y por la noche, a eso de las 8PM el timbre sonó. Mi hermana rápidamente se puso de pie para ir a abrir.
-¡Feliz cumpleaños! -escuché el grito de Gastón.
De inmediato me volteé a mirarlo y me encontré con la sorpresa de que no era sólo él. Ahí estaba Simón, Ramiro, Celeste y Nina aparte de él. Uno por uno fueron abrazándome y deseándome cosas buenas. Además, recibí un par de regalos.
Hicimos una barbacoa; estábamos riendo y conversando cosas acerca del campamento cuando nuevamente el timbre sonó.
─ Pensé que serían los únicos en venir ─ comenté mirando directamente a Luna.
Ella sonrió inocente y fue a abrir. Me quedé mirando el ventanal para ver quién se asomaba, hasta que vi a Sofía correr hacia mí con un regalo en sus pequeñas manos.
-¡Matteo! -gritó mirándome y corriendo hacia mis brazos.
La levanté en mis brazos abrazándola con fuerza. Luego la besé mientras ella reía.
─ Oh mi pequeña princesa, gracias ─ besé su mejilla.
Ella insistió en que lo abriera, con esa única e inocente actitud que podía tener una niña totalmente ilusionada. Y bajo las miradas de mis amigos, lo abrí. Era un peluche de oso Calipso. Sonreí.
─ Ella lo escogió ─ dijo mi tía Katy.
Fue una linda y larga noche. Reímos y compartí con mis amigos y mi familia. Lo único que faltaba aquí era mi padre haciendo sus típicas bromas de humor negro, pero sabía que estaba mirándome desde algún lugar.
La noche pasó tan rápido que apenas me percaté de que eran las 3 de la madrugada. Todos comenzaron a irse, hasta mi hermana. Dejándome a solas con Luna.
─ Gracias Luna, definitivamente estoy feliz. Hiciste que éste día fuera perfecto.
─ Y haré que todos tus próximos cumpleaños lo sean.
─ Eres la mejor.
Ella sonrió besándome.
─ Espero que te guste ─ sonrió y se metió a la cama junto a mí.
─ Si fuera una caja vacía me gustaría sólo por el hecho de que tú me la estás regalando.
Ella sonrió.
Rompí el papel con calma y luego despegué las cintas de la caja. Era un portarretratos en forma de árbol, en cada rama colgaba un cuadrado pequeño con fotos. Comencé a mirarlas; Luna haciendo muecas, yo haciendo muecas. Ambos haciendo caras ridículas, otras besándonos y la famosa foto del "Te extraño" Sonreí mirándolas y recordando cada momento que habíamos vivido en esas fotos.
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Eres Mío! Imbécil |Lutteo|
Novela Juvenil-Imbécil. -Insoportable. -Idiota. -Consentida. -¡Déjame en paz! -Admite que te encanta discutir conmigo. -Lo único que me encantaría relacionado contigo es que desparecieras. Luna y Matteo. ¿Por qué se odian? ¿Por qué se quieren? ¿Por qué no pue...