Eres Mío! Imbécil |Lutteo|

Capitulo 15

─ Yo también quiero alejarme de ti, estoy colapsando y tú lo único que haces es estar pensando en esa estúpida competencia que ya pasó y no participamos.

─ Porque no te soporto ningún segundo a mi lado ¿no entiendes?

─ ¡Yo tampoco a ti! ─ se alteró.

─ ¡¿Entonces por qué demonios haces todo esto más complicado de lo que es?! ¡¿Por qué no de una jodida vez te olvidas del puto pasado?!

─ ¡Porque no quiero ser tu amiga!

─ ¡No tendría una amiga como tú! ─ le grité y era cierto.

LUNA VALENTE

Esto era un caos, estábamos gritando y si alguien no nos detenía iba a terminar golpeándolo.

─ ¡Entonces ¿qué diablos haces gritándome para que arreglemos nuestros asuntos?!

─ ¿No crees que ya es suficiente con que nos llevemos mal y encima te amarren a mí y nos llevemos peor?

─ ¡No! ─ Contesté alterada ─ Si tengo que ser insoportable lo haré porque realmente no me importa hacer ésta situación más grata porque tú lo quieres así.

─ ¡¿Qué demonios hice para merecer esto?! ─ Gritó desviando su mirada al techo.

─ ¡Quemar mis cosas por ejemplo!

─ ¡Eso ya pasó! ─ gritó enojado.

─ ¡No! ¡quemaste cosas muy valiosas para mí!

─ ¿Tu ropa? ─ Preguntó sarcástico ─ No quemé nada valioso, tú no eres capaz de valorar algo.

─ ¿Eres idiota o qué? ¿Crees que te odiaría de ésta manera por mi ropa? ¡Imbécil!

─ Tu hermano estaría muy decepcionado de ti ─ Dijo bajando la voz y fijando su mirada en la mía, su mirada negra, orgullosa y competitiva.

Lo miré furiosa, nadie se metía con mi hermano y menos él.

─ ¡¿Qué dijiste?!

─ ¡Que tu hermano estaría decepcionado de ti! ─ se alteró acercándose a mí.

Me acerqué aún más a él y le tiré una bofetada tan fuerte que me dolió la mano.

─ ¡Eres un imbécil! ─ Grité mirándolo cuando él se tocaba la cara por el dolor ─ No te metas con mi hermano, él te odiaría como yo también lo hago.

─ ¡Eres una bruta! ─ me miró.

─ ¡Y tú un estúpido que no sabe medir sus palabras! ¡¿No sabes cuándo detenerte?!

─ ¿Por qué tendría que detenerme? No me interesas.

─ No sabes cómo te odio ─ lo miré a los ojos.

─ ¿Cuándo te quedas sin respuestas golpeas? ¿así de simple?

─ ¡No! Cuando me sacas de quicio sí.

─ ¿Acaso nadie puede hablar de tu hermano?

─Yo no hablo de tu familia así que no me fastidies con eso ─ Dije bajando la voz, sus palabras ya comenzaban a dolerme en vez de molestarme.

─ Y si lo hicieras no me importaría.

─ ¿No quieres a tu familia?

─ Mi familia es lo más importante que tengo es por eso que no me importaría que hablaras de ellos porque tu opinión no vale para mí, simplemente no existes.