Capitulo 17

2.3K 126 17
                                    

Maratón 1/2


Tomamos unas toallas y fuimos a ducharnos. Todo era mucho más raro llevándonos bien que llevándonos mal, quizás estaba acostumbrado a sus gritos e insultos.

─ ¿Quién primero? ─ preguntó Luna.

─ Tengo una idea ─ sonreí.

Ella me observó confundida.

─ Ven ─ Le dije mientras entraba a la ducha. Cerré la puerta y colgué nuestras toallas en la muralla. Quizás el lugar era muy estrecho para ambos, pero lo suficientemente espacioso para movernos.

─ ¿Qué haces? Yo no me voy a desnudar contigo aquí ─ dijo horrorizada.

─ Yo tampoco ─ rió ─ con traje de baño es más fácil y si tú me ayudas y yo te ayudo con el shampoo y lo demás sería mucho más rápido.

Ella entrecerró sus ojos un poco convencida.

─ Está bien ─ accedió.

Sonreí tranquilo.

Estábamos con traje de baño, ella con su bikini y yo con mi short. Luna se puso a mi lado y giré la manilla del agua, salió un chorro de agua helada y ella gritó poniéndose detrás de mí. La quedé mirando en silencio y ambos reímos al mismo tiempo. Regulé el agua hasta que salió lo suficientemente caliente para nuestro gusto. En cualquier otro caso habríamos estado discutiendo sobre el estado del agua o por qué ocupaba su mismo oxígeno.

Me metí bajo el agua para mojarme el cabello y luego ella, sonreí en silencio al verla sonreír y ver su rostro de tranquilidad en vez de ese rostro de insatisfacción.

Le pasé el shampoo y ella aplicó en su mano derecha y luego se puso en puntillas para aplicarlo en mi cabello, sonreí en silencio y me encorvé un poco.

─ ¿Y si me pongo de rodillas? ─ bromeé.

─ ¿Lo harías? ─ preguntó poniendo sus manos sobre mis hombros.

─ Solo bromeaba ─ respondí.

─ ¡Ya! Arrodíllate ─ me empujó hacia abajo.

No podía creerlo, estaba de rodillas dejando que Luna me lavara el cabello y yo ayudándole para que se le hiciera más cómodo.

Ella se puso delante de mí dándome la espalda y dejó caer su cabello hacia atrás. Se veían tan sexy toda mojada. Ya basta de pensar estupideces Matteo, después tendrás sueños eróticos.

Traté de lavarle el cabello lo más delicado posible y ella me ayudó bastante-

─ ¿Y si te subes a un banquito? ─ me burlé.

─ No ─ rió.

Cuando terminamos, caminamos hasta la cabaña. Llevándonos bien y cediendo en cualquier aspecto era todo mucho más fácil, hasta vestirnos.

Ella se vistió primero y luego yo, y mientras estábamos en mi habitación nos pusimos a conversar.

─ ¿Ahora todo mejorará? ─ pregunté inocente.

─ ¿En qué sentido?

─ En el sentido que no discutiremos, ni nos gritaremos.

─ Eso espero ─ respiró profundo.

─ ¿En serio piensas que llevarse bien conmigo es tan malo? ─ Pregunté con mis ojos entrecerrados.

─ Por supuesto ─ respondió irónica.

─ Ya lo veremos ─ sonreí.

─ Bueno, pero tratemos de estar bien. De verdad no quiero pelear más, ayer llegué a mi límite. Realmente quiero estar en paz.

Eres Mío! Imbécil |Lutteo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora