Capitulo 31

1.8K 111 38
                                    

─ ¿Luna? ─ susurré sentándome confundido.

—Si —escuché su voz temblorosa.

Encendí la lámpara de mi velador y pude verla, no estaba soñando.

Vi sus ojos recorrerme, claro. Yo estaba en bóxer encima de la cama mirándola como un idiota, pero lo ignoré, me había visto hasta desnudo.

—¿Pasa algo? —Pregunté levantando una ceja.

—Si —Respondió sentándose en mi cama.

Sus grandes ojos verdes realmente me decían todo. Parecía nerviosa. Realmente estaba tratando de mantenerme fuerte ante esta chica tan confusa, definitivamente para no caer en su juego y abrazarla como cualquier persona lo hubiese hecho.

—¿Qué? —Pregunté frío, quizás demasiado y pude darme cuenta porque el rostro de Luna cambió totalmente, parecía deprimida.

—Olvídalo —Susurró en un suspiro y se puso de pie.

Diablos.

Había sido un idiota, no debía hablarle así.

—No Luna, lo lamento —La detuve poniéndome de pie y tomándola de su brazo —Estoy algo confundido ahora, sólo dime ¿Qué pasa?

Nuestras miradas chocaron en un silencio profundo, pero agradable.

—¿Puedo quedarme contigo esta noche? —Preguntó haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera ¿Realmente había dicho eso? Estoy loco.

—¿Qué? —Pregunté confundido procesando lo que hace segundos había escuchado. No lo creía, esa chica fría y antipática no podía estar pidiéndome pasar la noche junto a ella ¿Qué diablos? ¿Se acabará el mundo?

—¿Puedo? —Levantó sus cejas tras una escondida sonrisa.

—Si... —Sonreí aliviado, todo era real.

Mi corazón latía con fuerza, la verdad no sabía cómo moverme ni hacia donde dirigirme. Me daría un infarto.

—Gracias —susurró.

Me tendí en silencio en la cama y ella se recostó a mi lado luego de unos segundos, pero casi abrazando la muralla. Suspiré nervioso, ya he dormido con ella antes, pero jamás imaginé que Luna me pidiera esto... Ya, me estoy obsesionando con este tema, cálmenme No quiero hiperventilarme.

—¿Y por qué..? ¿Por qué decidiste pasar la noche junto a mí? —Pregunté volteándome y mirando su cabello ya que estaba dándome su espalda.

—Porque sí —Respondió rápidamente y sin mirarme.

¿Es en serio? ¿Vino a pasar la noche conmigo para no mirarme? ¿Para hacerme hablar con su nuca? ¡Dios dame fuerzas para seguir existiendo!

—¿Viniste aquí para dormir mirando la muralla? —Pregunté burlesco.

—No... —Su voz sonó nerviosa y se volteó lentamente.

—Así está mucho mejor —sonreí y casi como un reflejo puse su cabello detrás de su oreja. Estúpido Matteo, hace un momento asumías que Luna estaba enamorada de Michel.

—¿Y ahora me darás una buena respuesta de por qué estás aquí?

—Sólo quería estar contigo.

─ ¿Por qué?

—No sé —contestó mirándome directamente a los ojos.

La miré en silencio tratando de comprenderla.

Eres Mío! Imbécil |Lutteo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora