Marion observó a conciencia el rostro de Giordano. Tenía una expresión seria y un brillo de determinación iluminaba sus ojos. Él no recordaba haberlo visto mentir ni una sola vez cuando ponía aquella cara. De inmediato un golpe de realidad le cortó la respiración ¿Cómo era posible? Él llevaba ya un par de años volviéndose loco por ese chico, sin embargo, nunca había notado un cambio de actitud por su parte, él siempre decía las mismas cosas y actuaba del mismo modo frente a Marion, si, era cierto que en ocasiones resultaba excesivamente cariñoso, pero eso era algo típico del muchacho.
Haciendo un esfuerzo titánico trató de hallar el momento en que algo cambió dentro de Giordano y de repente, la verdad en aquella apresurada declaración sonó débil a sus oídos, él no podía entenderlo ¿Era realmente posible que Giordano estuviese enamorado de él? Marion no encontraba bases suficientes para sustentar aquellas palabras.
—Es en serio —afirmó Giordano, dándose cuenta de las dudas que comenzaban a aparecer en el rostro del muchacho—. De verdad me gustas.
Marion apretó los labios y bajó la cabeza.
—¿Porqué? —preguntó, de verdad estaba intrigado por aquel cambio de guion. Se suponía que era él quien estaba hasta los pies con sus sentimientos.
Giordano solo soltó una risita en respuesta.
—¿Por qué no? —espetó, encogiéndose de hombros.
Los dos se miraron, hundiéndose en el silencio por enésima vez en el día y permanecieron así hasta que la mesera apareció con sus órdenes. Ellos eran una parejita bastante torpe, incluso la chica que les atendió se dio cuenta de ello y no pudo evitar soltar una risita divertida una vez que estuvo lo suficientemente lejos cómo para que no la vieran.
Giordano frunció el ceño mientras la frustración se apoderaba de su cuerpo, se suponía que él era el que tenía las grandes ideas, era quien siempre sabía qué hacer para divertirse, el espontáneo y sociable, sin embargo, en ese momento estaba estancado ¿Cómo podría probarle a Marion que no estaba mintiendo? Estaba seguro de que incluso sometiéndose al detector de mentiras Marion no iba a terminar de creer en sus palabras.
—No lo sé, es extraño —murmuró—. ¿Desde cuándo? —a pesar del interrogatorio y para sorpresa de Gio, Marion parecía bastante más receptivo de lo que se imaginaba. Aquello le dio esperanzas.
—No tengo idea, trato de hacer memoria, pero no hay un momento exacto que pueda nombrar —Giordano se sonrojó, sintiéndose muy avergonzado—. Yo no había dicho nada hasta ahora porque no era consciente de ello, ya sabes que no soy de guardarme las cosas —explicó, sintiéndose muy tonto mientras hablaba.
De nuevo los dos se miraron, pero ahora había algo diferente, era un entendimiento distinto al que habían tenido durante los últimos días. Cómo si hubiesen estado viviendo en dos frecuencias que conectaban por primera vez.
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El camino de Giordano (LCDVR #3)
Teen Fiction(LGBT+) Giordano se ha vuelto un adulto. El viaje en carretera con Romeo y Julian fue su último verano como un niño despreocupado. Después de eso le siguieron dos años enteros de trabajo, escuela y el estrepitoso cambio luego de que su madre volvier...