(LGBT+) Giordano se ha vuelto un adulto. El viaje en carretera con Romeo y Julian fue su último verano como un niño despreocupado. Después de eso le siguieron dos años enteros de trabajo, escuela y el estrepitoso cambio luego de que su madre volvier...
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—¿Sabes que estás siendo ridículo? —preguntó Nina, mirando sus nuevas uñas de cupcakes.
—Joseph es heterosexual, aunque a veces no lo parezca —agregó Rainbow con una risa divertida.
Giordano soltó un resoplido, negando con la cabeza.
—No sé de qué están hablando —respondió, haciéndose el occiso, mientras observaba a Marion y Joseph hablar en la sala. Ellos no tardaron ni cinco minutos antes de meterse en su complicado mundo y apartarse del grupo.
—Están hablando sobre el comité se estudiantes, los chicos universitarios quieren que sean los representantes de la comunidad de rookies —dijo Nina, levantando los pulgares con una gran sonrisa en el rostro.
—No me refería a eso —espetó Giordano, soltando un suspiro.
—Ya sé que no te referías a eso —Nina se encogió de hombros mientras hablaba, parecía encontrar divertido aquel intercambio de palabras.
—Ustedes están tratando de jugar con mi mente —espetó frunciendo el ceño.
—Y tú estás perdiendo el tiempo con tonterías —Rainbow soltó un suspiro mientras hablaba—. No están interesados él uno en el otro, pero tú estás aquí, mirándolos cómo si quisieras atravesarlos con un rayo láser —Ella soltó un bufido—. Un poco más y dejas a Nina sin novio.
—Me costó trabajo conseguirlo, así que ten cuidado —agregó la chica en tono divertido. Ella no parecía apurada por el hecho de que Giordano estuviera pensando toda clase de estupideces sobre Jo.
—No es lo que ustedes creen —dijo Giordano, tratando de aclarar la situación.
¿Cómo podría explicarlo? Aquellos dos estaban hablando sin parar, era evidente que sus discusiones nada tenían que ver con el ámbito romántico o sexual, sólo discutían sobre un tema que era relevante para los dos, pero cuya importancia no incluía esa clase de sentimientos.
—Tus anarquistas han entrado también a la carrera, ni siquiera hemos iniciado la universidad y los chicos ya están divididos, cómo si siguiéramos en las elecciones —explicaba Joseph.
—Los chicos son apasionados, pero creo que puedo manejarlos, te voy a ser sincero, a ellos no les gustas, pero cooperarán si se los pido —acotó Marion, con una mueca muy seria, aunque un tono de diversión se escapaba sin querer por la comisura de sus labios. Él estaba tratando de ocultar el hecho de que le agradaba hacer rabiar a Joseph, lo cual era extraño, porque Marion siempre había sido muy directo con el asunto. Supuso que esto se debía a la tregua tacita que tuvieron después de que acabó el periodo escolar.
Giordano suspiró escuchándolos, era obvia la manera amistosa con la que se trataban, sin embargo, él se sentía un poco intimidado por la presencia de Joseph.
