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Capítulo 10- Preocupación y celebración.


El primer día de la semana que se nos aproximo le conté a Héctor todo acerca de mi enfermedad, al pobre casi le dió un ataque de locura pero logramos controlarlo, no puedo describir como me dolió ver su reacción pero lo bueno era que tenía la madures suficiente para asumir el tema.
Esa semana paso volando, entre exámenes finales y los últimos preparativos para la graduación nisiquiera sentí el tiempo, más teniendo un novio que no se separaba de mi casi nunca y una amigo (casi hermano) que me cuidaba hasta de una mariposa.

Siendo sincera, el miedo se apoderó de mí esa semana, me daba miedo tanta felicidad porque no sabía cuánto duraría. En realidad no sabía si sería para siempre, pero me negué a pensar algo malo y me hice iluciones de llegar a cumplir todos mis sueños.

Faltaba un día para mí cumpleaños y estaba demasiada nerviosa, es que la realidad era que los últimos años no celebraba nada; primero por Juliett y segundo porque no me gustaba.

Luego de pasar casi dos días convenciendo a mis padres para que me dejaran ir a otro país los logré convencer, ellos habían hablado con mi doctor y ya tenia el permiso para liberarme por dos semanas de Los Angeles. El plan era viajar una semana a Argentina y la próxima a París, claro era algo emocionante para mí, ya había salido de Estados Unidos pero no había conocido ninguno de esos países. Conocía México, Costa Rica, España e Italia, todos los lugares a los que había viajado me habían encantado y esa no sería la excepción. El maravilloso viaje sería unos días después de la graduación y de el cumpleaños de Tania.

—Hector es muy romántico Violetta, mira me llevo una caja de helado—. Miré con mucha burla a mi mejor amiga.

—Claro y como te llevo helado, no me digas ¿te conquisto?—. Agite mis pestañas repetidas veces.

—Estoy enamorada Violetta y no solo por el helado, la verdad es por todo.

—Claro entiendo. Héctor es especial y lo sabes.

Asintió.

—Sabes Patty quizo besar a Héctor— Su cara cambio de alegré a asustada.

—¡¿Que?! Ella me enoja tanto, no sabes cuándo.. Y seguro lo hizo para joderles la relación.

—Si, pero confío en el y se cómo es, pero a la vez me da miedo que no sé acepte o se deje llevar por el deseo, tú sabes vii el es hombre y pues....

—Hanna si algo sé es cómo es hector, no te preocupes el té va a esperar como lo ha hecho hasta ahora.

—Eso espero.

—Solo ten cuidado con Patricia, que ya sabes que si no consigue algo por los buenas lo hace por las malas.

—Aprendera su lección eso dalo por hecho.

—¿Tu mente ya pensó eh?— Pregunté a la misma ver qué nos paramos frente a la sala de el cine. Me lanzo una mirada pícara.

—¿Que Película vamos a ver eh?— Preguntó.

—Yo quiero ver esta— Señale una que se veía realmente interesante.

—Se ve interesante, yo quiero verla.

—Nosotros no— Interrumpió Héctor «Nos alcanzaron». Ese día cuando terminaron las clases decidimos ir al centro comercial como casi todas la semanas lo hacíamos, Hanna y yo habíamos entrado a una tienda para comprar "algo" de ropa, por su parte Eddie y Héctor decidieron quedarse en una tienda de videojuegos porque según ellos salír de compras con nosotras era "una tortura".

ViolettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora