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Capitulo 24 – Soy Douglas.


Violetta

Buenos Aires, Argentina.

—Me duele mucho— Volví a repetir.

Tenía esa sensación de que algo malo pasaba, y hacía más de una hora tenía un dolor insoportable en mi pecho, cerca del corazón.

—Aqui está el té— Dijo Marie cuando llegó a mi lado con el té en sus manos.

—Creo que te llevaremos al hospital— Dijo Lilly preocupada.

Negué.

Quizá no era un dolor que los doctores podían sanar o ponerle medina, era un dolor que sentía muy seguido, solo que esta vez había llegado más fuerte que en ocasiones anteriores.

—No.

Conocía ese dolor, era de la misma intensidad que el dolor que sentí el día que Juliett salió por la puerta de la casa y no regreso. Había pasado algunos años pensando que esa era una manera de recordarla, aunque fuera dolorosa.

—No entiendo— Dije con angustia— ¿Porqué duele? Se supone que está m...— Que quedé callada por una razón muy obvia: ni mis amigos ni mi novio sabían de la existencia de Juliett.

Y si, era estúpido porque si eran mis mejores amigos ¿Porqué no contárselo? Pero para mí no era tan fácil, antes no era sencillo hablar de Juliett sin llorar, pero desde el día del hospital había decidido que era hora de asumir la verdad y decirles esa pequeña parte de mi vida.

Pero todo a su tiempo.






Una hora después el dolor había cesado, me sentía mucho mejor que antes, y esque me daba miedo ese dolor tan repentino, pero solo me tocaba aguantarme, alfinal había convencido a Lilly de que estaba bien y que no nesesitaba ir a ningún hospital.

Habíamos planeado bajar a la piccina, las chicas y yo estábamos ya con nuestro bikini listo, ( para mí defensa: me obligaron a usarlo ) el mío era Violeta con decoración blanca, el de las chicas eran colores diferentes.

—¡Que hermosas!— Exclamó Héctor con pícardia.

—Se supone que me tenés que decir eso a mi— Dijo Hanna como una niña pequeña— Las demás tienen sus novios— Se cruzó de brazos.

—Enana tú eres mi novia y ante mis ojos eres la más bella, pero Ví es mi mejor amiga, y sus hermanas son mis amigas, si se ven hermosas no voy a decirles lo contrario. Todos me conocen por ser un caballero.

Hanna puso sus ojos en blanco y se encogió de los hombros.

—Supongo que debería estar acostumbrada...— Dijo.

—¿Caballeroso tu?— La interrumpió Eddie con su pregunta burlona.

—No te burles animal— Dijo Héctor con el ceño fruncido— Algunos si tenemos modales no como tú.

—Es divertí...— Nisiquiera Eddie terminó la frase porque salió corriendo, supuse que al baño.

Otra vez.

Fui detras de él a paso rápido, pero cuando salí del pasillo choque con alguien, caí al suelo y para mí mala suerte la persona calló encima de mi.

Al abrir mis ojos miré a un chico encima de mi, sus ojos color café eran bonitos (no se niega la verdad) su cabello era con hondas muy bien formada, cuando me miró nisiquiera se apartó, fue como si nuestras miradas chocaron y crearon algo.

ViolettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora