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Capítulo 17 - El último bailé.


Los días pasaron volando. Las últimas dos semanas del escuela fueron trágicas, muchas tareas y exámenes finales, fue todo un caos. Era injusto porque se suponía que era nuestro último año, así que las cosas tendrían que ser diferentes, pero no, los maestros nos odiaban y nos habían llenado de tareas.

Por otro lado, teníamos una de las noticias que aún se corrían por la escuela; la pelea de Hanna y Patricia. Fue otro caos.

El miércoles de la semana que había pasado, todo iba normal hasta el almuerzo, la bruja adolescente se acercó a nosotros y empezó a burlarse de mi, la odiaba. Luego empezó a decirle a los chicos cosas de nosotras, hasta que dijo un palabra.

"Somos experimentadas". Cuándo Hanna la escucho se voltio con furia, Héctor trato de llevársela porque obviamente a el no le hacía efecto la coquetería de Patricia, pero no, la desobediencia de mi amiga terminó estrellando su puño contra la cara de nuestra enemiga.

Luego empezaron a pelear más, alfinal ganó Hanna, pero terminaron en la dirección y casi la suspenden, por suerte, no lo hicieron pero la castigaron la última semana de clase.

—Se lo merecía— Dijó Hanna al recordar.

—Lo se— Asentí mientras íbamos en mi carro rumbo a mi casa. Ese había sido nuestro último día de escuela, estaba feliz porque habíamos terminado la secundaria, pero más feliz por las vacaciones que se nos aproximaban.

Nuestro viaje.

El viaje ah Argentina sería unos días después del cumpleaños de Tania. Habíamos planeado una fiesta sorpresa para ella, seguro que le encantaría. Después de la fiesta nos iríamos en un par días hacía las vacaciones que bien merecidas teníamos.


[...]



—No nos alcanzará el tiempo— Repitió por décima vez Hanna.

Puse mis ojos en blanco y la mire fustrada, me daban ganas de pararme e ir a coger unos calcetines para taparle la boca. Parloteaba más de lo que mis oídos aguantaban, y eso que la conocía de siempre, pero tenía su lindo defecto que cuando se aburría o abrumada hablaba hasta por los codos.

—¡Hey cuidado!— Se quejó. Otra vez.

—¿Quieres que te deje el cabello a media?— Preguntó Lilly enojada. Hanna negó.

En una hora aproximadamente sería la fiesta de graduación, todos estarían presente, aunque en realidad este ya solo era el último bailé, los diplomas lo habían entregado por la mañana.

Había sido muy emotivo, solo familiares cercanos a cada alumno habían asistido, todo había sido muy bonito y perfecto.

Entonces nos estábamos arreglando para el último bailé, nuestros acompañantes pasarían en un momento por nosotras y no nos habían acabado siquiera el cabello.

Después de unos minutos más, que seguro a Hanna le parecieron una eternidad terminaron de peinarnos y maquillarnos. Coloqué mi vestido, era verde oscuro con brillantes platiados y encaje de corazón, tenía unas pequeñas mangas transparentes, era perfecto para mi gusto.

Iríamos en limosina, junto a Héctor y Eddie, creo que aparte de la última noche, tendríamos que disfrutar ese momento. Lo genial era que después de tanto tiempo, estábamos finalizando la secundaria juntos, justamente como la iniciamos.

Y aunque a lo largo de esos años muchas cosas habían pasado, y muchas cosas habían cambiado la amistad seguía intacta, y el amor que cada unos nos teníamos era intocable. Esa era una fuerte razón para desear más vida.

ViolettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora