Capítulo 35-- Esa no soy yo.
Eddie
Al subir al avión Héctor se sentó junto a mi. Una de las razones por las que acepte irme junto a el era porque en los últimos días no habíamos tenido tiempo para ponernos al corriente.
— ¿Entonces si es positiva?—me preguntó.
Asenti.
—Felicidades hermano.
Me dio un pequeño abrazo y luego nos acomodando en nuestros asientos.
— Se lo que piensas. Si, seguiré estudiando.— le dije. Palmeo mi hombro.
Seguimos hablando de la universidad hasta que una loca se puso en pie, a no, esa era nuestra loca.
— ¡Yes!—repetía —¡ seré tia!— gritó.
Vi a violetta enojarse y ponerse como un tomate. Hanna aveces era bastante escandalosa, en realidad bastante.
—Tu novia está loca —Le dije a Héctor que la miraba como bobo.
— Si, también es tu amiga—Me encogí de los hombros.
— Mejor amiga — Lo corregí.
Me miro con burla en la cara y luego movió su mano hacia ella, pero Hanna ni lo noto.
— Aparte, no digas nada que Violetta está más loca que una cabra.
Negué.
—Estaba.
Antes que violetta se alejarda de nosotros era tan inquieta, nunca se estaba en un solo lugar, su energía era contagiosa. Ella no dudaba en hacer miles de bromas o hablarle a cualquier persona que le callera bien, aúnque la mayoría le caía mal. Jugaba Fútbol en la escuela, y muchas veces se metió en peleas en las que salió victoriosa. Hacíamos carreras a ver quien llegaba más lejos corriendo y trepando árboles. Nunca fue una delicadeza, nisiquiera le importaba ensuciarse, en fin, éramos un pequeños en aquel entonces. La leucemia apagó algo en ella, algo que no sabíamos si iba a volver.
Otro grito más fuerte de hanna me saco de mis pensamientos. Me dio mucha risa ver como un mujer se acercó a regañarlas.
—Guarden silencio escandalosas— Dijo Héctor. Hanna le lanzó un beso al aire, por mi parte le hice una seña con la mano a violetta para que se tranquilizara.
Después de jugar, comer, platicar, bromear, y volver a comer hector estaba profundamente dormido. Al verlo tan cómodo una idea se me vino a mi mente.
Cogí el vaso de agua que estaba aún lado de mi asiento, y bueno, se lo dejé caer en la cara.
Su cara y su expresión, despertó asustado y viendo a todos lados. Por mi parte empeze a reirme ah carcajadas, no podía tranquilizarme.
—¡Eddie!— Gritó enojado.
Me reí más.
— Hubieras visto tu cara— Me reí más hasta que el acabo golpeandome.
Después de un rato en se volvió a dormir, y a mi ya se me estaba pegando también, puse música suave hasta que deje de pensar y me quedé dormido.
[...]
—Eddie — Escuché una voz femenina que no era de ninguna de mis dos chicas.
—Eddie despierta — Esa voz si, esa era Lilly.
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Violetta
Teen FictionElla sabe que una enfermedad le arrebató sus ganas de vivir, le arrebató sus sueños, ella no sabe que vive en una mentira. Ellos saben que el dolor la destruye día tras día, y que ella no los quiere lastimar, ellos saben que ella puede morir en cual...